Primero un básico para ponernos en situación: Temperatura ambiental perfecta en Madrid de noche. Todavía se puede ir en camiseta de manga corta, con pantalones largos, sandalias y pelucas rubias con caretas de Macaulay Culkin. Todo esto sin que nadie te mire mal.
Luego, uno se da cuenta de estar en la cola que se inicia en la puerta de la Sala Cool Stage para entrar a vivir lo que el grupo Ladilla Rusa, tiene programado para las 21:30. Más puntuales que las campanadas del Canal Sur.
Mientras la sala iba siendo testigo del sold out, el DJ Nacho Ruiz acompasaba el warm up con temazos como “Love is in the air” de John Paul Young, mezclado a la perfección con «Qué ganas tengo», de Loles León.
Ladilla Rusa, el grupo formado por los periodistas Tania Lozano y Víctor Fernández, se vistieron de lentejuelas para la ocasión. Brillando en el escenario, comenzaron a cantar su tema disco «BEBO (de bar en peor)» con un vídeo karaoke tras de sí, que el público no parecía necesitar.
Durante el concierto, no faltaron videoclips en pantalla, ni explicaciones en diferido de el Cigala con el pañuelo blanco para bailar «Atrás», ni tampoco faltaron los invitados de la noche: Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, que subieron al escenario para cantar su hit «Hijo de puta», de la Hora Chanante, con el grupo. Tan solo faltó aliento, justificado por la presentación de su nuevo tema «Esclavas de la moda».
El grupo, exhausto de cantar el tema rumba bakala por el que salió al estrellato, «Macaulay Culkin», decidió proponer versiones a su público con personajes alternativos, aunque igual de platónicos, como Hannibal Lecter. Joaquín Reyes también ayudó en la lluvia de ideas con Eduardo Inda.
Ladilla Rusa podrá definirse como electropop, pero no hay que olvidarse de los ritmos ladilla como el trap árabe de «Chucherías Mari», el electro punk de «Princesas» o el cañí de «KITT», que hizo bailar a todos los asistentes.
Este 28 de septiembre se ha convertido en una fecha de inflexión para el recorrido musical de Ladilla Rusa, quienes dan aliento en sus conciertos con un ambiente abierto, diverso y sin prejuicios.