En Actualidad Joven, hemos tenido la suerte de poder entrevistar a una periodista miembro de L´Humanité, Marie-José Sirach. En conmemoración con la reapertura de la sala Bataclan, os traemos la entrevista que tuvimos en su paso por Madrid.
- ¿Nos podría explicar brevemente que es L’Humanité?
L´Humanité es un diario francés fundado en 1904 por Jean Jaurès, al cual asesinaron en julio de 1914. Aquello situó al periódico en la oposición, ya que su creador se opuso firmemente a la I Guerra Mundial. De entrada se identificaba como socialista pero hacia 1920 basculó hacia la posición comunista, tras la revolución rusa, ya que la sección socialista francesa se hizo miembro de la Tercera Internacional.
- ¿Cuándo fue la primera vez que se fijó en el periódico L’Humanité?
De pequeña, el periódico estaba en casa. A los 13-14 años leía L´Humanité y L´Équipe, ya que soy muy fan del Tour de France. Por supuesto leía las páginas de políticas pero sobre todo me leía las páginas culturales, me encantaba.
- ¿Cómo funcionó el periódico durante la Segunda Guerra Mundial y la invasión alemana de Francia? Durante la ocupación alemana la emisión del periódico fue suspendida (entre 1940 y 1944). Aun así, el semanario siguió publicándose en un formato escrito a mano, con reparto de forma clandestina y limitada. Si te cogían, o te mataban o te torturaban en la cárcel. Más tarde, el diario estuvo sometido a censura dado su apoyo a movimientos independentistas en países que formaban parte del antiguo imperio francés, Indochina (hoy Vietnam) o Argelia.
- Durante los muchos años que llevan publicando ¿gozaron siempre de libertad de expresión o por el contrario estuvieron presionados y perseguidos para no publicar cierta información? El semanario, dado que pertenece al partido comunista, ha tenido siempre una posición particular. Hasta los años 2000 era conocido como Órgano Central del Partido Comunista, lo que viene siendo la voz de este partido.
Desde mi punto de vista, el cultural, dado que trabajo en esa sección, es cierto que hay más libertad que en cualquier otra del periódico. Es por eso que no hemos sido nunca forzados a descartar artistas sobre los que escribir por sus ideologías, o nada por el estilo, todo muy liberal en ese aspecto.
- Los atentados del 11 de Septiembre 2001 supusieron un gran cambio en la mentalidad universal al creer que la primera potencia mundial era vulnerable. ¿Cómo cubrió la prensa francesa ese acontecimiento? Le Monde tituló su portada con “TODOS SOMOS AMERICANOS” y en general toda la prensa y el país vivó con mucha emoción y sentimiento aquel acontecimiento, al igual que en muchos países europeos incluyendo España. Se podría decir que al igual que la I Guerra Mundial marcó el comienzo del siglo XX, fue éste atentado contra los EEUU el comienzo del siglo XXI, ya que representaba otra forma desconocida de hacer guerra.
- En enero del año pasado Charlie Hebdo (semanario satírico francés) sufrió un ataque terrorista en su sede en París. Hemos comprobado que usted tenía relación con miembros del semanario, ¿cómo vivió usted este ataque? ¿Cómo se reflejó en la prensa? Fue un trauma total. La mitad de los que fueron asesinados, Charb, Tignous, Wolinski y Honoré, trabajaban también para L´Humanité. Aquello parecía irreal, recuerdo perfectamente ese día. Me encontraba en Matignon, después de una conferencia a propósito de los artistas, charlando con los colegas en el patio cuando de repente la compañera de la Agencia de Prensa de Francia nos dijo “uf… parece que ha habido algo raro en Charlie Hebdo, un tiroteo, hay heridos”. Todo el mundo se quedó impactado, yo corriendo me fui en coche cuando al cabo de media hora oigo por la radio 10 muertos. Un descuento morboso…
Tenía una reunión prevista con mis colegas de la crítica dramática, pero no sabíamos qué hacer, no sabíamos reaccionar. Esa misma noche fui junto a muchos colegas a la Plaza de la República a rendir homenaje de manera voluntaria. La gente se daba mucho calor, se abrazaba, brotaban las lágrimas, todo muy triste pero espontáneo. El domingo siguiente se celebró la manifestación oficial, a la que no asistí, ya que trabajaba, aunque no creo que hubiera ido. La razón es que todos los invitados oficiales no pintaban nada, ya que precisamente Charlie Hebdo criticaba constantemente estas figuras.
- ¿Cree que la población francesa se ha recuperado desde el horror de Bataclán? ¿Cree usted que reabrir la sala un año después, es una buena idea para rememorar a los que perecieron en el ataque? Sí, después de todo, la gente sigue viviendo pero aunque lo del Bataclán ha sido un trauma para todo el equipo, creo que es importante que reabra porque esta sala es histórica, siempre ha existido. Siempre ha sido una sala muy abierta, con conciertos míticos desde los 70’s. Una sala abierta a mítines políticos, a feministas, conciertos en noches en favor de Palestina…
¿Cómo se ha tomado la gente la reapertura?
Ha sido un momento importante de recuerdo, de contemplación. A la vez muy sencillo, sin ningún sensacionalismo. El Bataclan olía aun a pintura recién hecha. Pocos periodistas pudieron asistir al concierto de Sting. A penas diez. Mi colega crítica musical tuvo la suerte de poder entrar. Fueron negociaciones con los dos directores de la sala pero lo conseguimos. Mi colega me wasapeaba cada instante, estaba súper emocionado y yo tenía la sensación de vivir en directo las emociones tan fuertes que él estaba viviendo.
- Francia como sabemos se ha visto afectada recientemente por ataques terroristas. El último se produjo este mismo verano en Niza. ¿Cree que la población francesa después de este último año vive con miedo por si se fuese a producir otro atentado? La vida sigue adelante, el 14 de julio existieron fallos pero siempre hay fallos, además del perfil del chico, que era muy impredecible. Existen fichas de seguridad macadas con una “s” si las personas son peligrosas, pero es imposible controlarlas a todos porque el método de acción es imprevisible.
EL MIEDO EXISTE. CUANDO VAS EN METRO, CUANDO VAS DE COMPRAS, CUANDO VAS AL CINE… PERO POR AHORA LA CONVIVENCIA SUPERA EL MIEDO. HAY POLITICOS QUE INTENTAN INSTRUMENTALIZAR ESTE MIEDO PERO ESTOY CONVENCIDA QUE SI LA GENTE VOTA A LE PEN ES MAS POR DESESPERACION QUE MIEDO U ODIO AL OTRO.
- Finalmente, hemos leído que desde 1930 anualmente se celebra la Fête de l’Humanité, una fiesta cuyo objetivo es recaudar fondos para el periódico. ¿En qué consiste exactamente? Empezó muy pronto como un acto de solidaridad para defender el periódico. Hasta los años ochenta era el único festival en Francia y por él han pasado un montón de artistas.
Los militantes, que vienen de toda Francia, tienen allí muchos puestos montados y hay un pueblo internacional con puestos de todos los países… También hay muchos debates, porque suelen empezar las campañas políticas allí, la vida política pasa por allí.
Con los atentados, por ejemplo el del 11-S en 2001, tuvimos una discusión con el ministerio del interior y mantuvimos la fiesta, donde había debates por todos sitios. Vinieron más de un millón de personas. Este año nos han impuesto medidas muy importantes y hemos mantenido la fiesta aunque ha sido un coste muy importante.