El movimiento internacional de desobediencia civil contra la emergencia climática Extinction Rebellion (XR) ha llevado a cabo un acto de democracia participativa en la calle este viernes.
XR se ha instalado frente al Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030 para exigir que la Asamblea Ciudadana por el Clima, anunciada por la ministra para la transición ecológica dentro de unos meses, tenga un mandato real de decisión.
Desde las diez de la mañana, una cadena humana ha bloqueado el carril sentido Atocha del Paseo del Prado, creando un espacio en el asfalto para que el movimiento desplegase cien sillas vacías que representan una Asamblea Ciudadana, acompañados por discursos de científicos expertos como Fernando Valladares y Marta García Pallarés.
Desde la plataforma proporcionada por XR, han sido varios los científicos españoles de reconocido prestigio internacional que han informado sobre la crisis climática: Fernando Valladares (Centro Superior de Investigaciones Científicas), Luis González Reyes (Ecologistas en Acción), Fernando Prieto (Observatorio Sostenibilidad).
Los expertos han presentado datos sobre la crisis climática que vivimos y los principales objetivos «para garantizar una transformación ecológica profunda y socialmente justa, capaz de preservar el derecho a la vida de las generaciones actuales y venideras», han afirmado.
«Con la ciudadanía se deberá decidir, para gestionar la recuperación verde y sobre todo la justa utilización de los fondos europeos Next Generation de reconstrucción post-COVID»
Extinction Rebellion exige garantías al gobierno
Para que la asamblea ciudadana no sea un simulacro de democracia participativa, el gobierno debe garantizar, según XR, que la futura asamblea climática se funde sobre:
- Una información científica contrastada e independiente, integrando a los actores sociales.
- Una deliberación de la asamblea ciudadana en condiciones transparentes sobre temas y objetivos urgentes y concretos de lucha contra la emergencia climática, pérdida de la biodiversidad y transformación ecológica de amplio calado.
- La producción de resoluciones vinculantes, con garantías previamente definidas de tramitación y aplicación presupuestaria, parlamentaria y legislativa de las conclusiones de la ciudadanía.
Transparencia y mandato vinculante para la Asamblea ciudadana por el Clima de 2021
Asimismo, según han explicado en un comunicado oficial, esta organización ha puesto el foco sobre «el actual hermetismo del gobierno que se opone públicamente a la confiscación antidemocrática de la participación ciudadana».
«La Asamblea Ciudadana por el Clima solo funcionará si el gobierno construye garantías sólidas y una participación realmente democrática».
Una herramienta democrática que funciona en contexto de crisis
La toma de decisión con una asamblea ciudadana cuenta con más de 25 años de práctica y la OCDE la recomendó en 2020 como principal herramienta de gobernanza ante la magnitud de la crisis climática y democrática actual en su informe Catching the Deliberative Wave.
La participación ciudadana se utilizó con éxito, por ejemplo en 2015, en Irlanda para tratar temas altamente polarizados, como el aborto. Y ha demostrado ser especialmente útil ante la crisis climática actual: Francia y Reino Unido ya han hecho historia en 2020 con la organización de asambleas ciudadanas climáticas durante la pandemia. En Washington se está organizando una asamblea climática, para retomar una acción urgente de transición ecológica en EE. UU.
Estas asambleas ciudadanas, según explican desde XR, se forman a partir de un sorteo representativo para reunir entre 100 y 150 personas, en el que se asegura que todos los segmentos de población están presentes. «Son esenciales para no dejar a nadie atrás», en el proceso de reconstrucción ecológica, económica y social que necesitamos y gestionar democráticamente los fondos europeos de reconstrucción post COVID Next Generation y las ayudas a ciudadanos, autónomos y pequeñas y medianas empresa».
Fuente: Nota de Prensa.