El pasado 26 de octubre se cumplió el plazo para que el Gobierno de los EE.UU desclasifique los últimos y parece que determinantes documentos relacionados con el asesinato del presidente Kennedy en 1963 en la ciudad de Dallas
Actualmente hay ya más de 34.000 documentos desclasificados. La custodia de los documentos pertenece al Comité Selecto de la Cámara de Asesinatos que se constituyó para investigar los asesinatos de Kennedy y de M.Luther King.
Se espera que los nuevos documentos desclasificados revelen la información sobre Lee Harvey Oswald, condenado por el asesinato del presidente, que tanto la CIA como el FBI y el propio Gobierno poseen. De esta forma se espera encontrar en estos documentos información acerca de la delegación o sede de la CIA en la Ciudad de México donde Oswald fue semanas antes del asesinato, así como, información sobre un implicado en el caso Watergate que afectó al presidente Nixon, el cual antes de morir en 2017 admitió su implicación en la trama del asesinato de Kennedy. Se espera también informes sobre el interrogatorio que la CIA hizo al desertor Yuri Nosenko el cual entregó la ficha soviética de los servicios de espionaje rusos de Oswald.
Oliver Stone en su película JFK apuntaba determinadas teorías conspirativas y descartaba la versión oficial del Comité Warrion. La base de esta teoría conspirativa apunta al vicepresidente de Kennedy, Johnson fue el cerebro junto con la industria petrolífera que financió la rama, con la ayuda de la mafia , la CIA y el FBI.
Stone, que fue asesor de Nixon, mantiene que hay una estrecha relación entre varios acontecimientos y el asesinato de Kennedy, la frustrada invasión de la Bahía de Cochinos en Cuba para derrotar a Fidel Castro, el caso Watergate que acabó con la presidencia de Nixon y el propio asesinato de Kennedy.
El presidente de EE.UU puede retrasar la publicación de estos documentos siempre que considere que el peligro de su desclasificación supera el interés público de la información que contengan.
Realmente tras esta situación y tantas precauciones en dejar brotar la información sin cortapisas, hace pensar que de forma contundente esconden tramas e intereses que no benefician la imagen del gobierno, de la CIA y del FBI, así como de los grupos cercanos a la cúpula del poder.