En los últimos meses ha surgido la iniciativa ciudadana Ciencia en el Parlamento, la cual busca el acercamiento entre la clase política y el conocimiento científico, y que cada vez está cogiendo más fuerza en nuestro país
Esta iniciativa tiene como objetivo promover una cultura política cercana a la ciencia y potenciar una actividad científica centrada en las necesidades de la sociedad. Además, se trata de una iniciativa transversal, que busca el apoyo de todos los partidos políticos (al margen de ideologías) y de todas las instituciones científicas (al margen de las áreas de investigación).
Por otro lado, pretende cambiar el modelo político actual e impulsar el conocimiento y la innovación como motor de la sociedad, de forma eficiente y fomentando la gestión pública.
Desde el 1 de enero de 2018 se ha conseguido el apoyo de más de 100 instituciones, como el CSIC o la Universidad Complutense de Madrid (entre otras muchas instituciones públicas de gran prestigio tanto a nivel nacional como internacional).
Una de las principales claves del éxito de esta iniciativa es el aumento en la inversión en I+D+I+d (Investigación, Desarrollo, Innovación y divulgación), para seguir el ejemplo de otros países punteros en ciencia y tecnología, partiendo de la idea de que los países ricos no invierten en ciencia porque son ricos, sino que son ricos porque han invertido previamente en ciencia (en este caso el orden de los factores sí altera el producto).
De esta forma, se pretenden abordar algunos de los grandes retos de la sociedad actual, como son el envejecimiento, la mejora en el sistema sanitario, el big-data, la protección de datos o la correcta gestión de las redes sociales y las “fake news”.
El primer gran paso de esta iniciativa es el primer evento #CienciaenelParlamento2018, el cual irá enmarcado dentro de la celebración del 40 aniversario de la Constitución Española, que tendrá lugar a finales de año. Pero esta idea no busca un gran impulso que quede en nada, sino que ha llegado para quedarse.