El diseñador holandés Daan Roosegaarde ha creado un purificador de aire que convierte la contaminación en joyas.
Este purificador se encuentra en China, país en el que más personas mueren al cabo de un año debido a la contaminación ambiental provocada por su gran industria. Su creador, Daan Roosegaarde ha descubierto la forma de convertir la polución en joyería, a través de un purificador de aire de 7 metros de altura similar a un edificio.
El Smog Free Tower (nombre de este invento) atrapa la contaminación del aire y somete los componentes de los que esta formada a grandes presiones (al igual que se forman los diamantes en el interior terrestre) para, de esta formas, crear lo que podríamos llamar «bisutería ecológica«.
A pesar de ser una creación revolucionaria y aportar un gran beneficio, no se debe justificar el exceso de contaminación que tienen muchos países como China y se han de reducir las emisiones de gases contaminantes, de manera que se cumplan los compromisos establecidos en la Cumbre del Clima celebrada en París el año pasado, en el que algunas de las potencias más contaminantes del planeta se comprometían a reducir sus emisiones.
Este es el primer paso de un proyecto que se quiere extender a más lugares del planeta con el objetivo último de aportar un beneficio sostenible a la sociedad, ya que además de eliminar la contaminación produce beneficios económicos.