Posiblemente estemos ante uno de los descubrimientos más importantes para la humanidad, y sobre todo para nosotros los jóvenes, ya que este descubrimiento puede significar que tenemos un nuevo hogar al que ir cuando nuestro planeta azul deje de ser habitable.
Trappist-1 es una estrella muy similar al Sol, ya que tiene planetas orbitando a su alrededor. La diferencia más llamativa es que el Sol es casi 10 veces más grande que Trappist-1:
Su nombre se debe al telescopio con el que se visualizó, el TRAPPIST, el cual está en el Observatorio de La Silla, en el desierto de Atacama.
Pero aquí lo que de verdad importa es si estos nuevos planetas que orbitan a Trappist-1 son habitables o no.
Bien, hay 3 planetas, de los 7 orbitando, que son muy parecidos a la Tierra ya que hay indicios de que tengan océanos. Para un planeta OCÉANO=VIDA, con lo que es un punto muy a favor para sustituir a nuestra querida Tierra. Como curiosidad, con lo pequeña que es Trappist-1, los planetas orbitan mucho más despacio, entonces 1 año en uno de estos planetas (una vuelta) equivale aproximadamente a 2 días en la Tierra.
https://www.eso.org/public/usa/videos/eso1615c/ – ESO/M. Kornmesser
Lo primero que se nos viene a la mente es pensar que, como ya he dicho, tenemos una potencial segunda «casa» a la que ir, si nuestra Tierra se va al garete, pero…¿Y si ya hay otros seres vivos que pensaron lo mismo que nosotros? ¿Significaría esto que es posible que ya hayan «fichado» estos planetas como sustitutos, o peor mejor aún, que ya estén viviendo ahí…?
Aún no se puede saber con certeza. Por el momento, si decidiéramos viajar a dichos planetas, sólo llegar hasta ellos nos costaría algunas generaciones de seres humanos, pero quién sabe, lo mismo nuestros tataranietos son los primeros en pisar la Nueva Tierra.