Ayer dio comienzo el congreso de móviles más famoso de nuestro país, el Mobile World Congress. Personas de todo el mundo se acercan a Barcelona para disfrutar en primicia de las nuevas apuestas en tecnologías por las marcas más conocidas (y no tanto) del mercado.
Por supuesto que se presentaron nuevos «buques insignia» de parte de todos los fabricantes. Hasta Blackberry sigue insistiendo con el teclado físico con su nuevo KEYone. Nadie sabe por qué insisten tanto en esta característica.
Quizá en su momento pusieron los ojos en uno de los terminales más famosos en la historia de la telefonía móvil, el Nokia 3310, y claro ¿por qué no iba a funcionar?
El secreto del éxito de este móvil es bien conocido por todo el mundo: ES «INDESTRUCTIBLE»:
Test de destrucción realizado por Pro Android.
Bien, pues Nokia, tras un largo período de prácticamente «no dar ni una» nos sale con la brillante idea de traer al mundo un Nokia 3310 totalmente renovado, pero con la misma esencia de móvil tosco y básico.
El nuevo Nokia 3310 NO tiene Whatsapp. Sí, sé lo que estás pensando. Por eso he de decirte que a pesar de lo que pienses, la gente de Nokia sabe perfectamente a donde quiere llegar con este nuevo terminal. Efectivamente, al público «poco avanzado» en esto de las tecnologías.
Vale, pero ¿por qué os hablaría de él? Pues porque puede ofrecer cosas que un smartphone NUNCA, y repito NUNCA podrá ofrecernos. El nuevo Nokia 3310 tiene una batería ahí metida que hace que aguante con vida ¡1 MES! Lo has oído bien, 30 días de batería siendo usado. Ni en tus mejores sueños con el último iPhone o Samsung… Además de esta batería inagotable tiene conexión 2G, lo que le da acceso casual a navegar por páginas web, cosa que no está nada mal en un momento dado. Tiene cámara de fotos, y el último extra que por supuesto no podía faltar: TIENE EL JUEGO «SNAKE». Sin duda el juego más memorable de todos los tiempos telefónicos.
Como usuario de un smartphone de última generación he de decir que no cambiaría mi móvil por este Nokia, no voy a mentir. Lo que sí me plantearía es tener este nuevo «ladrillo» para situaciones ocasionales como ir a la montaña, salir de fiesta o practicar deporte. Si en alguna de estas actividades mi móvil sufre algún daño, todos sabemos que nuestro queridísimo smartphone acabaría como mínimo con la pantalla rajada mientras que el Nokia no se hubiera ni inmutado.