Llevamos años hablando del auge de las casas de apuestas, no solamente en España, sino también a nivel mundial. Un hecho que, a día de hoy, se ha convertido en eternas pesadillas y rompecabezas para centenares de familias y personas, especialmente jóvenes, las cuales han acabado con su economía y su vida.
La ludopatía, muchas veces normalizada en nuestra sociedad, ha saltado a la palestra de la opinión pública al conocer sus actuales aterradores datos, al menos en España.
Desde la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (AMALAJER), se entiende que existe aproximadamente más de 400.000 personas ludópatas en España.
«Si las personas que hace 15 años iban a las asociaciones «eran más varones de 35 o 40 años que frecuentaban los casinos y que llevaban más de diez años jugando –dice Lamas (Director técnico de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar) –, ahora son jóvenes de entre 18 y 25 años que juegan por internet desde hace un año porque los juegos on-line apuntan un crecimiento que hay que vigilar».
Las casas de apuestas y los barrios más vulnerables
Según informaciones publicadas por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), entre los años 2012 y el 2017, «la facturación del juego online en España creció un 387% hasta superar los 13.000 millones de euros«.
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm), ha criticado el abusivo auge de las nuevas casas de apuestas en sus barrios, especialmente obreros y vulnerables, los cuales se encuentran en zonas próximas a parques, colegios o bibliotecas, en donde l@s jóvenes, tienen un contacto más directo con estos negocios.
Por ello, decidieron crear un informe titulado Locales de juego y puestas en el municipio de Madrid: distribución territorial y análisis sociodemográfico publicado en su web stopcasasdeapuestas.com, en el cual explican detalladamente el daño que provoca este tipo de negocios en sus barriadas.
En dicho comunicado, afirman que «En julio de 2019, según el Censo de Locales del Ayuntamiento de Madrid, había en el municipio 378 locales de juegos de azar, sin contar las administraciones de lotería y actividades sujetas a autorización especial… Todo ello nos ha permitido elevar la cantidad inicial hasta un universo de 400 locales. De ellos, en el 75% están presentes Sportium y Codere, definiendo, de tal modo, una estructura de mercado de duopolio. Paradójicamente esto no ha despertado el celo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, tan pronta a intervenir cuando los ayuntamientos y las CC AA intentan poner freno a determinadas prácticas económicas llamadas “colaborativas”.
Esta federación, también ha denunciado públicamente la nefasta estrategia comercial de las casas de apuestas y de su interés en abrir sus negocios en barrios propios de la clase obrera al igual que su publicidad adictiva. En su listado de distritos y barrios madrileños y su número de casas de apuestas, consideran que Carabanchel es el barrio más perjudicado por este tipo de negocios, por delante de Vallecas o Villaverde; más de 80 casas de apuestas en sus calles, convirtiéndose en la zona con más lugares de juego por metro cuadrado de España e incluso Europa.
En el año 2018, se dio a conocer que el magnate israelí de juego, Teddy Sagi, decidió comprar más de 130 pisos en barrios pobres de Madrid, entre ellos, Vallecas, Usera o ya el citado Carabanchel, con el objetivo de desahuciar a las familias y convertir dichas parcelas en futuras casas de apuestas. Una decisión que, en otras ciudades como Barcelona, Valencia e incluso Londres, también ha sido frecuente propia de la actual y constante gentrificación y violación de derechos básicos como la vivienda.
Esto ha hecho que, en diferentes asociaciones vecinales, como la del barrio de Vallecas, hayan convocado innumerables actos de protesta y manifestaciones contras las casas de juego. Desde la asociación de Puente de Vallecas, defienden que «en Puente de Vallecas existen 44 casas de apuestas y en Villa de Vallecas hay 7. Se trata de un fenómeno en auge que se extiende por una serie de barrios cuyo denominador común es la baja renta per cápita. Tetuán, Carabanchel o Ciudad Lineal son solo algunos ejemplos. Esta lacra social, pone en peligro la salud y el futuro de nuestros vecinos/as, especialmente de los más jóvenes… 400 locales de apuestas activos, ocho veces más que Barcelona«.
¿Qué postura tiene el Gobierno al respecto?
Tras conocerse el actual gobierno de España, una de los primeros desafíos que prometieron abordar es el daño colateral y directo que genera las casas de apuestas en la sociedad española. El ministro de consumo, Alberto Garzón, ha tomado en estas últimas semanas diferentes medidas para regular (e incluso eliminar) el abusivo ataque de este tipo de negocios en la economía de cada familia.
Las primeras medidas han sido, entre otras, limitar el horario de apertura y cierre de dichos lugares de juego (hasta las 22:00 horas), restringir la publicidad del juego online a la franja de 1 a 5 de la madrugada y crear proximidad a centros escolares. También quiere crear diferentes campañas de sensibilización, prevención y reparación respecto a la ludopatía, tanto física como online.
Esta polémica medida, ya fue publicada con anterioridad en el programa electoral de Unidas Podemos en donde se comprometían a cerrar en dos años el 90% de las casas de apuestas para frenar la ludopatía. Una decisión que, tanto a los empresarios de las casas de apuestas como a sus intereses económicos, ha provocado una notable intranquilidad. No obstante, otros países como Reino Unido, han decidido prohibir apostar con tarjeta de crédito para prevenir de esa manera la ludopatía.