Subían todos los miembros de La La Land entusiasmados tras el anuncio de Faye Dunaway ante un dudoso Warren Beatty. La La Land había sido anunciada como el Oscar a mejor película de esta gala.
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Entre gritos, el productor del film, Jordan Horowitz, anunciaba que había sido un error, que la estatuilla no era para La ciudad de las estrellas, sino para Moonlight.
“¡No, es para Moonlight! ¡No es una broma!” gritaba el productor.
Así pues, el equipo de La La land invitaba al equipo de Moonlight a subir al escenario mientras ellos bajaban, un error garrafal de la academia, que tuvo que rectificar hasta en sus redes sociales, donde ya habían afirmado a La La Land como el indiscutible ganador.
Todo el público estaba indeciso y no sabía como actuar, a la par que los millones de personas que seguían la grandiosa gala. A todos nos parecía surrealista que la “Gran Academia de los Oscar” pudiera haber cometido un fallo de tal calibre y que La La Land no consiguiera su esperadísima victoria logrando solo seis de los catorce premios a los que estaba nominada.
Jimmy Kimmel, el maestro de ceremonias de la 89º edición de los Oscar, le dijo a Betty: “¡Pero qué has hecho!” mientras este no dejaba de temblar, estaba histérico porque sabían el fallo que habían cometido al leer una papeleta equivocada, pero la Academia trataba de quitarle hierro al asunto y no darle demasiada importancia.
Al hacer el cambio de grupos, Barry Jenkins, el director de la verdadera película ganadora del Oscar, Moonlight, decía a todo el auditorio en su discurso que “ni en sus sueños esto podría ser cierto”, concluyendo la gala y llevándose el gran premio de la noche. Además la cinta ganó el galardón al mejor guión adaptado y el de mejor actor secundario para Mahershala Alí, el primer musulmán en ganarlo.
Jenkins al recoger uno de los premios, referenció a los inmigrantes diciendo que “durante los próximos cuatro años no os dejaremos solos”, atacando sutilmente la política del presidente de los Estados Unidos.
La La Land, por su parte, se llevó el galardón al mejor director para Damiel Chazelle, el director más joven en conseguirlo con treinta y dos años, también se hizo con la estatuilla de la mejor canción por City of Stars, el de mejor fotografía, el de mejor banda sonora original, el mejor diseño de producción y con el de mejor actriz, con una Emma Stone incrédula que dedicó su premio a todas sus compañeras.
Otro de los grandes ganadores Manchester frente al Mar, que ganó el galardón al mejor guión original y el de mejor actor para Casey Affleck, que se hizo con el Oscar a pesar de todas las insinuaciones que habían salido contra él por agresión sexual en un rodaje hace años.
Además, uno de los momentazos de la noche fue el Oscar como mejor actriz de reparto que se llevó Viola Davis por Fences, siendo la primera mujer negra en conseguir los tres principales premios de Estados Unidos (Oscar, Emmy y Tony).
Por otro lado, Animales fantásticos y donde encontrarlos se hizo con el Oscar al mejor vestuario, El viajante se hizo con el galardón al mejor film en lengua no inglesa, O.J. Made in America obtuvo el Oscar a mejor documental, Zootrópolis obtuvo el de mejor película animada.
En conclusión, toda la gala estuvo animada por música, por el maestro de ceremonias, por golosinas que caían desde el cielo… Pero sin duda, el error que perseguirá a la Academia durante años, fue el momento cumbre de la gala.