Svein André Davidsen Olsen, Carlos Sánchez y Samuel Nimoson Junior, forman Bohem, un grupo de rock noruego que no te deja indiferente. En su visita por España, tanto Rubén Rozas como yo tuvimos el placer de entrevistar al murciano del grupo, Carlos Sánchez.
¿Cómo surgió Bohem?
Los tres somos músicos de sesión y yo aparte soy productor y tengo un estudio. André, el cantante, vino y me pidió que le produjera varias canciones. Empecé así y le cambié tanto la movida con lo que vino y acabó siendo otro grupo. El batería se incorporó cuando estaba el disco ya compuesto prácticamente.
¿En qué os inspiráis para escribir vuestras canciones?
Musicales, libros… Todo ficticio. Los noruegos tienen muy pocos problemas, yo lo vi como una forma de tener un pozo insaciable de inspiración, porque si nos tenemos que basar en nuestra vida personal, todas las canciones serían silbando y “shalala”, una forma de sacar para que tengan profundidad. A André el cantante le apasionan los musicales y él quería montar esa historia. El sueño es que después de la trilogía haya un musical (en Noruega).
¿Qué significa para ti promocionar Bohem en España?
Se trata de expandir, lo de España no es porque sea Español, es a través de un guitarrista que conocía y nos dijo que G-News era muy bueno, porque en esta industria empresas de promo que no mientan ni roben es muy difícil.
En España es porque encontré aquí un equipo que se mueve muy bien. Donde te inviten tienes que ir, ha sido un poco “porque ha salido”.
¿Tenéis alguna canción que nunca dejaríais de tocar?
Sí, The Caravan Song y Mr Moon, no nos las podemos quitar de encima, pero tampoco queremos.
¿Cuáles son vuestras mayores influencias?
Cada uno tiene sus influencias, por ejemplo el batería y yo en cuanto se refiere al rock Led Zeppelin. Yo no entiendo de estilo, entiendo de calidad, da igual lo que sea, si es bueno, me trago todo.
Para un productor, si te dedicas solo a rock, es malo, te cierras mucho.
¿Tenéis pensado hacer algún concierto más después del del 25 de mayo?
El 20 de mayo tenemos la presentación del segundo disco y el 25 empezamos con festivales. Creo que van saliendo en Spotify.
¿Tenéis pensado hacer una gira a lo grande?
Noruega es muy pequeño, si hacemos una gira de 15-20 conciertos, hay que meterse en el armario y salir un año después o salir con algo nuevo. El problema de allí es que saturas muy rápido. Si te sobre expones, tienes un problema.
¿Te acaba compensando?
No sé. Un ejemplo que siempre pongo es el batería de AC/DC, que ahora está tocando en bares de jazz, pero todo el mundo le conoce por eso.
En el mundo de la música se valora mucho más los “solos” que toda la melodía. ¿Cómo ves tu eso como músico?
Como músico “multidisiplinar” (he tocado de todo), veo que los solos son una herramienta, pero no es una obligación. Si un guitarrista no puede hacer un solo que al oyente le diga tanto como la melodía del cantante no lo hagas. Mira Foo Fighters, que apenas tengan solo.
Hay que valorar la composición, no la técnica.
Mi objetivo con Bohem es hacer que suenen bien y su trabajo es hacer que yo suene bien.
¿Tenéis algún proyecto nuevo en mente?
Sí, tenemos el tercer disco, porque la historia termina con el siguiente. Entre este y el último, vamos a sacar un EP de cuatro o cinco canciones que ya están pero con arreglo de la Orquesta Sinfónica , porque ya lo hicimos en directo, fue un éxito y era un sueño mío.
El cuarto yo quiero que sea una especie de “fénix”, quiero que sea una revolución.
La gente antes iba buscando algo nuevo, ahora casi satura. No hay que sacar disco por sacar disco, si no hay algo que yo oiga y piense que es demasiado bueno como para que se quede aquí, no lo saco. Te lo tienes que currar a saco, mucho cuidado por sacar cualquier cosa.
Mientras tengamos algo que decir, Bohem seguirá.
¿Con qué artista o grupo os gustaría tocar?
Con Led Zeppelin, la verdad hace mucho que no descubro un grupo de rock que me impresione. Muchos grupos parece que quieren ganar dinero. Cuando prueban algo que llevan toda la vida buscando, quieren más.