Unos 600 manifestantes participaron en la concentración que convocó el centro social. Posteriormente, se inició una marcha hasta Cibeles, al margen de la organización.
Era una de las promesas de Almeida durante la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas. Después de sobrevivir a un intento de desalojo el pasado 28 de agosto, de que La Dragona se considerara como un ensayo para el ayuntamiento de PP y C’s, las advertencias se hicieron realidad.
Alrededor de las tres de la madrugada, 130 efectivos desalojaban La Ingobernable. Un desalojo que el Ayuntamiento de Madrid afirma que se ejecutó por orden judicial, mientras que los ocupantes del centro social aseguran que fue “sin notificación ni previo aviso”.
En la mañana del miércoles, La Ingobernable publicaba un comunicado en sus redes sociales en el que señalaba como culpables del desalojo, además de a Almeida y Villacís, a Manuela Carmena y Rita Maestre.
Junto con el comunicado, los organizadores del centro social convocaban una concentración en la puerta, a las 19h. La policía cortaba el acceso para peatones por el Paseo del Prado antes de su comienzo, mientras los organizadores repartían antifaces amarillos (color distintivo de La Ingobernable).
La concentración
La policía se colocó detrás del acceso al Caixa Fórum y en la terraza de un edificio cercano, mientras unos 600 manifestantes ocuparon la calle Gobernador y toda la explanada del Caixa Fórum.
El Madrid de los contrastes se distinguía claramente entre los que miraban y los que protestaban. Para ejemplo, el caso de la calle trasera del Caixa Fórum: un padre, decía a sus hijos que esos manifestantes protestaban porque les habían desalojado por okupas.
Pronto se sucedían los cánticos que se repetirían hasta el final de la marcha posterior, entre otros “no nos mires, tírate”, el habitual “Madrid será la tumba del fascismo”, “los sueños no se desalojan”, “aquí están los antifascistas”, y el que hacía alusión a la última frase del comunicado “10, 100, 1000 centros sociales”.
Durante la concentración, se ha leído un manifiesto en el que rechazaban la medida del Consistorio de José Luis Martínez Almeida. Entre los asistenes, había miembros del colectivo Fridays For Future, quienes agradecieron que La Ingobernable acogiera sus asambleas y reuniones.
Alrededor de las 20:30, los manifestantes iniciaron el corte al tráfico del Paseo del Prado y 20 minutos después comenzaron una marcha hacia Cibeles. Aunque el colectivo participara en la marcha, indicaron que los cortes de tráfico no estaban previstos y que desconvocaron la movilización a la misma hora a la que se iniciaron.
Según la asamblea de La Ingobernable, durante la marcha han estado encabezados por “unos 200 jóvenes de unos 16 a 17 años”. Después de llegar a Cibeles, subieron por ambos sentidos de la calle Alcalá. Finalizaron las protestas con una sentada en la Plaza de Callao.
Reacciones políticas
En la mañana del 13 de noviembre, Almeida celebraba el desalojo de La Ingobernable con un vídeo en redes sociales, pero el Ayuntamiento no se ha pronunciado sobre el uso que dará al edificio.
En cambio, la portavoz de Podemos Sol Sánchez ha destacado que el centro social estaba “realizando una función social y muchísimas actividades culturales y de ayuda en un barrio que lo valoraba muy positivamente». Añadió que «pueden haber desalojado el edificio, pero lo que se crea todos los días en La Ingobernable sigue muy vivo».