La NBA se vistió de gala por primera vez en su historia. Con numerosos detractores debido a la ubicación temporal de los premios (después de los Playoffs suena «raro» que se entreguen unos premios destinados a la temporada regular) la ceremonia contó con la presencia de diversas estrellas de la mejor liga de baloncesto del mundo, ya sean del pasado o del presente. Eso sí, se noto mucho la ausencia de los nombres más potentes de este negocio. LeBron James, Stephen Curry, Kevin Durant o el dos veces nominado Kawhi Leonard fueron las grandes ausencias de la gala. Sin embargo, esta dejó momentos para el recuerdo. Conducida por el rapero canadiense Drake, la velada divirtió, genero polémica y en ciertos momentos a más de uno se le pudo escapar una lágrima. Comienza aquí un breve repaso de lo que nos dejó.
Rookie del Año
Sin duda, la sorpresa de la gala. Todas las miradas estaban puestas en los rookies de Philadelphia, Joel Embiid y Dario Saric. Quizá sea por los pocos partidos que jugó Embiid ó por la explosión tardía del croata. O quizá sea porque se ha convertido así en el primer rookie de segunda ronda del Draft en ganar el galardón. El caso es que nadie discute su meritoria actuación durante el curso. ¿Nace una nueva estrella?
Malcolm Brogdon: 10.11 puntos, 2.91 rebotes, 4,20 asistencias
Sexto Hombre del Año
Aquí ganó el favorito. Un Eric Gordon pletórico, un jugador que por fin ha encontrado su hueco en la NBA, fue el agraciado. El único asterisco que se le puede poner a este premio (que necesita de una reconfiguración urgente) son los minutos que ha disputado Gordon, siendo el tercero con más minutos de los Houston Rockets. A pesar del favoritismo que ostentaba, André Iguodala se quedó cerca de arrebatarle la primera posición en las votaciones.
Eric Gordon: 15.80 puntos, 2.86 rebotes, 2.43 asistencias
Jugador Más Mejorado
The Greek Freak ya se ha erigido como una superestrella de este deporte, como uno de los mejores 10 jugadores del planeta. Y con tan solo 22 años. Sus actuaciones la pasada campaña ya empezaron a despuntar, y esta ha sido una auténtica explosión de baloncesto. Estallido del cual no vemos frontera, es un jugador que no tiene techo. El titular en el All Star e integrante del segundo mejor quinteto de la NBA, Giannis Antetokounmpo, fue el jugador con mayor progresión de la NBA. Otro integrante de los Bucks, que junto a Brogdon, Middleton, Maker y Parker (bajo la batuta del magistral Jason Kidd) ya empiezan a asustar en el Este.
Giannis Antetokounmpo: 22.99 puntos, 8.81 rebotes, 5.33 asistencias
Entrenador del Año
La temporada de los Houston Rockets no ha pasado desapercibida para nadie. Uno de los principales artífices ha sido Mike D’Antoni, un auténtico apasionado del ataque que ha conseguido reproducir un modelo similar al de los Golden State Warriors. Hay que salvar las distancias, pero los resultados en Tejas no han tardado en llegar. Con el recién adquirido Chris Paul, D’Antoni podrá hacer maravillas. Merecido sin ninguna duda.
Mike D’Antoni: 55 victorias – 27 derrotas
Jugador Defensivo del Año
Draymond Green. Eje, pilar y alfa y omega de los Golden State Warriors. Sin duda, la llave que abre el la lucidez de uno de los mejores equipos de la historia del baloncesto. Sus números en ataque distan mucho de ser los mejores de la NBA… pero en defensa demuestra ser un auténtico monstruo. Tapones, robos y sobre todo maestría en la lectura del juego.
Draymond Green: 10.65 puntos, 7.99 rebotes, 7,01 asistencias – 1.51 tapones, 2,04 robos
Los aperitivos antes del MVP
Se entregaron numerosos premios durante la gala. Sin embargo, desde Actualidad Joven queremos mostraros dos: el premio a la carrera NBA y el premio Sager Strong. Dos premios de reciente creación que sin duda generaron los momentos más importantes y comentados de la velada.
El primero fue un premio dedicado a la carrera del gran Bill Russell. El Señor de los Anillos, el jugador que más veces ha ganado el campeonato de la NBA. 11 trofeos en 13 temporadas. Kareem Abdul-Jabbar, leyenda de este deporte, fue encargado de entregarle el premio junto a Shaquille O’Neal, Dikembe Mutombo, Alonzo Mourning y David Robinson. Escribir todos estos nombres juntos… es quizá una de las enumeraciones con más caché que se haya visto. Todos ellos fueron grandes pívots de su época, los mejores jugadores altos que existían en el planeta Tierra. Récords, campeonatos, MVPs… Mucha, mucha clase. Por ello, el mejor momento de la gala fue cuando el propio Bill subió al escenario a recoger el galardón y tuvo que pedir a Kareem que le ayudara, puesto que tenía que apoyarse en un bastón debido a los problemas que le afectan debido a su avanzada edad (83 años). Y entonces se quedó callado y les miró a todos. Les señaló uno a uno. Y les dijo: «Os patearía el trasero». Ovación cerrada en el pabellón para un hombre que sin duda alguna está por encima de los demás.
Aún así, el momento más emotivo de la gala fue el premio que llevaba el nombre de Craig Sager, periodista NBA fallecido recientemente a causa de la leucemia. Y sin lugar a dudas, una de las personalidades que más ha marcado en la mejor liga de baloncesto. El galardón premia la humildad, el sacrificio y la elegancia. Es representado mediante una colorida chaqueta, similar a las que solía llevar Sager en las retransmisiones. El agraciado fue Monty Williams, técnico de diversos equipos en los últimos años. Durante la temporada pasada, mientras ejercía de segundo entrenador en los Oklahoma City Thunder, perdió a su mujer en un accidente de coche. Aquí dejamos el vídeo de la gala junto con la entrega y un pequeño discurso. Sentimos no explayarnos más en esta parte, pero consideramos que es más importante verlo que leerlo.
https://www.youtube.com/watch?v=yQG9ubsEpSM
«No la hemos perdido. Cuando pierdes algo no lo puedes encontrar, y sé exactamente donde está mi mujer»
MVP
La carrera por el MVP no ha estado exenta de polémica. El año pasado vivimos el primer MVP unánime de la historia, que fue para Steph Curry. Este año, los titánicos números de dos jugadores como Russell Westbrook y James Harden han sido un auténtico quebradero de cabeza para propios y extraños.
Pero el MVP fue para Beastbrook. La balanza se decantó hacia el único que todavía no ha abandonado el barco de OKC. La temporada del triple doble, un hecho histórico que nadie esperaba volver a ver en la historia del baloncesto. Una hazaña que rompe y tira a la basura estadísticas que ya se habían tatuado en el imaginario colectivo.
Porque ahora hace lo que quiere.
Russell Westbrook: 31.92 puntos, 10.78 rebotes, 10.41 asistencias