Los barrios más humildes de la capital salen a la calle para denunciar el auge de casas de apuestas en estos distritos madrileños y luchar contra la normalización de la ludopatía.
La situación de los Rohingyas cada vez empeora más. Esta minoría religiosa sigue sufriendo las persecuciones étnicas-religiosas de Bangldesh y Myanmar.