La cuarta y última temporada de Por 13 razones resuelve todas las incógnitas de las anteriores temporadas y añade una muerte más, quizá la más dolorosa.
Hace tres años, Netflix y Selena Gómez se lanzaron a grabar Por 13 razones, una serie basada en un libro homónimo que cuenta los problemas más trágicos y oscuros de los adolescentes hoy en día. Suicidio, violación, machismo, homofobia, armas, racismo, drogas, problemas mentales…
En varias ocasiones, la serie ha sido muy criticada por dar una versión romántica del suicidio. De hecho, Netflix tuvo que eliminar la escena del suicidio de Hannah Baker. Además, la plataforma tuvo que retrasar el estreno de la segunda temporada por incluir escenas de un posible tiroteo en el instituto y que coincidiese con un tiroteo real en Texas. No obstante, continúa siendo una de las series favoritas de muchxs.
La cuarta temporada de Por 13 razones se centra en las consecuencias que tienen los actos que hacemos, y como estos repercuten en cada persona. El más evidente es el protagonista, Clay Jensen, que empieza a sufrir ataques de pánico y pérdida de memoria.
ANÁLISIS PERSONAJE POR PERSONAJE: CONTIENE SPOILERS.
Clay Jensen
Clay Jensen ha sido el personaje principal desde la primera temporada, donde conocimos la historia de Hannah Baker mientras él escuchaba las cintas.
En la segunda seguimos el juicio de los padres de Hannah contra el instituto; en la tercera vimos como todo apuntaba a que había matado a Bryce y finalmente, en la cuarta, hemos visto las consecuencias que han dejado todos estos traumas.
Clay empieza a desarrollar un trastorno disociativo y a actuar sin ser consciente de que lo hace ni dice. Las muertes de Bryce y Monty le persiguen y atormentan, hasta el punto de imaginarse a sus fantasmas y hablar con ellos.
La vigilancia a la que le someten el instituto y sus padres, empieza también hace mella en él, que pasa de ser el que cuida y protege a todos, a ser el que necesita que le protejan.
Las sesiones con el psiquiatra ayudan a que tanto los espectadores como él mismo comprendan la gravedad de los problemas mentales que sufre y como el subconsciente puede jugar con uno mismo.
Al final de la temporada, la muerte de Justin, al que consideraba como un hermano, le supone un duro golpe, pero le hace reflexionar sobre la vida y la importancia de vivirla.
Finalmente, es elegido como representante de los alumnos para dar el discurso, y, mientras lo da y recuerda a todos los amigos que han fallecido, parece recuperarse de sus traumas y comprender que, tal y como dice, «la vida es un regalo».
Justin Foley
El personaje de Justin Foley comenzó siendo muy odiado, por el papel que tuvo en la muerte de Hannah. No obstante, según han avanzado las temporadas, el futbolista ha madurado y ha mostrado lo mucho que ha sufrido, convirtiéndose en uno de los más queridos.
Durante las tres primeras temporadas, ha sido víctima de agresiones sexuales, se ha prostituido por dinero, ha estado enganchado a las drogas en varias ocasiones y ha vivido la muerte del mejor amigo al que había llegado a odiar.
Al principio de la cuarta, Justin parece recuperado y con ganas de acabar el instituto, ir a la universidad y comenzar a construir su vida. De hecho, acaba su relación con Jessica afirmando que necesita centrarse en él y comienza a trabajar en su recuperación.
Durante los primeros capítulos, la relación entre Clay y Justin cambia. Justin empieza a cuidar de Clay, tras observar como este empieza a drogarse y cambiar de personalidad, pero pronto todo esto empieza a pesarle.
La muerte de su madre biológica por una sobredosis y el hecho de ver a Jessica con Diego es la gota que colma el vaso y hace que Foley recaiga, aunque pronto trata de desintoxicarse.
No obstante, todo se tuerce cuando, en plena desintoxicación, decide ir al baile de graduación para recuperar a Jessica, el amor de su vida. Aunque lo consigue, se desmaya y acaba en el hospital, donde se descubre que tiene VIH que ha desembocado en SIDA.
Allí, los Jensen descubren que la enfermedad está muy extendida y que no hay manera de salvarle, por lo que todos los protagonistas se despiden del futbolista, que deja un gran vacío, sobre todo en las vidas de Clay y Jessica.
Jessica Davis
Jessica sigue viviendo con las secuelas de la violación de Bryce. Al igual que Clay, se imagina a su fantasma y este le acosa. También influye en su futuro: ha tenido que hacer varias veces las pruebas de admisión a la universidad, porque coincidían con el juicio contra Walker o con su muerte.
Recordemos que al final de la tercera temporada, Jessica se posicionaba como la presidenta de los alumnos, luchaba contra el machismo imperante en las aulas y animaba a los alumnos a unirse contra las violaciones a las que muchxs de ellos habían sido sometidxs.
En esta cuarta temporada, apoya la vigilancia con cámaras de seguridad en el instituto para garantizar la seguridad, lo que no gusta a los alumnos y, al final, ni a ella misma, que acaba promoviendo una revuelta en el instituto.
Jess también empieza a salir con Diego, uno de los mejores amigos de Monty que está investigando su muerte, en parte para darle celos a Justin, su verdadero amor, con el que vuelve a escondidas.
Hacia el final de la temporada, Davis deja a Diego y vuelve públicamente con Justin en el baile de graduación, justo antes de que este se desmaye y enferme. Cuando se entera de su enfermedad, pasa sus últimos días con él y se hace la prueba del VIH, saliendo negativa.
Alex Standall
En la tercera temporada se descubría que Alex había matado a Bryce al tirarle del muelle para proteger a sus amigos y también se veía como esta culpa le estaba comiendo por dentro.
Al principio de la cuarta temporada, Alex continúa culpándose y afirmando que nunca será feliz por todo lo ocurrido, pero entonces conoce a Winston (el exnovio de Monty) , un chico nuevo en el Liberty que le descubre nuevas posibilidades.
Durante esta temporada, Alex comienza a darse cuenta de que es gay y empieza a salir con Winston , hasta descubrir que este era pareja de Monty y se había acercado a él para averiguar la verdad sobre la muerte de Bryce.
Poco después, muy dolido y borracho, se cae de la barca en la que estaba con Zach y está a punto de ahogarse, al sentir como si Walker estuviese tirando de él.
Días después, se produce un simulacro de tiroteo en el instituto y tras el pánico, Charlie y Alex se besan, empezando así la primera relación que le permitirá ser feliz y olvidar, por fin, todo lo relacionado con Bryce.
Zach Dempsey
El personaje de Zach Dempsey empezaba la temporada perdido. La lesión en la rodilla y por consiguiente no poder ser futbolista le destrozó. Dejó de estudiar y bebía muchísimo para ahogar sus penas hasta casi el final de la temporada.
Las cosas se agravan cuando en una fiesta, se encuentra con Chloe, la chica de la que está enamorado, que le dice que ya tiene pareja, lo que le destroza. Esa misma noche, le deja el coche a Clay, que borracho lo estrella y le deja tirado.
Dempsey consigue sobrevivir, empieza a beber más y consumir drogas, hasta que Justin enferma. Entonces, tras la insistencia de Alex y Charlie, deja la bebida y se despide su amigo en sus últimos momentos.
Al final se descubre que el entrenador le ha ofrecido entrenar el año que viene, siempre y cuando se abstuviese de beber y que estudiará guitarra y canto.
Tony Padilla
Tony Padilla es el único de los personajes que lleva desde el principio en la serie y no ha sido una de las razones de las cintas de Hannah, aunque sí estuvo relacionado con ellas, siendo el encargado de repartirlas.
Tony siempre ha sido el mejor amigo de Clay, el que ha estado para apoyarle, aunque, al principio de esta temporada, se alejan. Tony se centra en el boxeo y en el taller de su familia, mientras que Clay no está en condiciones de cuidar de nadie.
Poco a poco, van recuperando la relación y a Tony le ofrecen una beca para boxear en la universidad. Al principio la rechaza para poder seguir con el legado familiar, pero finalmente acaba aceptándola tras hablar con su novio y con su padre.
Tyler Dawn
El persona de Tayler Dawn es uno de los que más ha evolucionado a lo largo de la serie. Durante la primera y segunda temporada, Tyler estaba más apartado de los demás y se sentía más solo, hasta que, tras la violación que sufrió por parte de Monty, decidió ir con armas al baile.
En la puerta, Clay y Tony consiguieron pararle y convencerle de que esa no era la solución y comenzaron a hacerse más amigos.
Durante la tercera temporada, Tyler lidió con las consecuencias de la violación y con el hecho de que estuvo a punto de iniciar una masacre en el instituto.
Finalmente, en la cuarta, Tyler parece recuperado y feliz, colabora con la policía (que encontró su bolsa con armas), defiende a sus amigos y empieza a salir con Estela, la hermana de Monty.
Ani y Charlie
Según avanzaban las temporadas, varios de los personajes originales desaparecían y se incorporaban nuevos como Ani o Charlie.
Ani fue la narradora de la tercera temporada, y la que tergiversó la historia de la muerte de Bryce Walker para salvar a sus amigos. En esta temporada, su personaje es insulso y parece que lo mantienen por obligación, al ser durante los primeros capítulos la novia de Clay y compañera de casa de Jessica.
De hecho, en uno de los capítulos más importantes de la temporada, los guionistas hacen que Ani desaparezca y no se la echa de menos ni se nota su ausencia. ¿Hasta qué punto era necesario mantener su personaje?
Charlie, por el contrario, en la tercera temporada era amigo de Monty, pero ayuda al grupo a inculparle por el asesinato de Bryce. Es un personaje no tiene mucho más peso hasta la cuarta temporada, cuando empieza a salir con Alex y a descubrir su sexualidad.
La serie acaba tras la graduación, con los principales personajes reunidos en el lugar donde Clay escuchó su cinta. Allí deciden enterrarlas juntos y prometerse que siempre estarán para ayudarse unos a otros y Tony y Clay se marchan a la universidad, cerrando para siempre ese capítulo de sus vidas de la misma forma que comenzó.