Celso Giménez, Violeta Gil e Itsaso Arana. Ellos son los artífices principales de la última obra de la compañía La Tristura, Future Lovers, de la que podremos disfrutar del 5 al 8 de abril en la Sala Negra de los teatros del canal de la Comunidad de Madrid y que refleja cómo son las relaciones sociales de los jóvenes millenials a través de las nuevas tecnologías.
La historia transcurre durante el viaje de fin de curso de seis amigos de avanzada edad , (Sara Toledo, Pablo Díaz, Manuel Egozkue, Gonzalo Herrero, Itziar Manero y Siro Ouro) que recuerdan el viaje de fin de curso, cuando se van a las afueras de Madrid para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. A lo largo de la noche cada uno se confiesa con los demás. En ocasiones el resultado no es bueno y sus inseguridades, propias de la edad, les hacen pasar de la exaltación a la depresión en cuestión de segundos.
La puesta en escena, con el skyline de Madrid de fondo, está acompañada de bailes que aproximan a la obra al género musical, lo cual, además de mantener el suspense en todo momento provoca que los actores no dejen de interactuar con el público.
La compañía intenta, de este modo, mostrar las diferencias que existen entre la forma que tienen de relacionarse los adolescentes nacidos a partir del año 2000 y la que tenían sus padres.
Además de esta producción, La Tristura volverá del 16 al 20 de mayo a la Sala Verde con Cine, una roadmovie que ya han presentado en otros países y que tiene como protagonista a un joven que ha perdido la identidad en la España de los años 70 y 80 a causa de uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia, el de los niños robados.