Desde la antigüedad, al ser humano le han surgido miles de preguntas sobre el espacio y el universo, preguntas que, desde la época de Galileo (e incluso antes) se han intentado responder de acuerdo a la ciencia y la tecnología disponibles
Yuri Gagarin fue el primer ser humano en viajar al espacio en el año 1961. Ocho años más tarde, en 1969, Neil Armstrong se convirtió en el primer humano en pisar la luna, con su famosa frase “un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad”, lo que supuso un hito histórico de la historia moderna. Pero la historia no acaba aquí, el siguiente paso es la llegada del ser humano al planeta rojo (que lleva años siendo estudiado debido a sus “características especiales”), la cual está programada para el año 2033.
Durante la década de los 60 y los 70 tuvo lugar una ardua carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética por ver quien conseguía mayores éxitos respecto a la “conquista del espacio”, la cual finalizaría en 1975 con la primera misión espacial conjunta entre ambas potencias.
Sin embargo, la carrera del ser humano por llegar a Marte se parece más a la que tuvo lugar con la secuenciación del genoma humano, dos consorcios (público y privado) que buscan llegar primero a un mismo fin.
Esto se debe a que, para la llegada a Marte, existen dos proyectos paralelos, uno de carácter público (NASA) y otro de tipo privado (SpaceX).
Por un lado, la NASA intentará que la primera misión tripulada a Marte tenga lugar en el año 2033. Durante este año, se dará la situación perfecta, en la que La Tierra y Marte se encontrarán en su distancia más próxima. Este hecho solo ocurre cada 15 años, como ya ha ocurrido en el 2018, el principal problema es que en la actualidad no disponemos de la tecnología necesaria para realizar un viaje espacial de tal magnitud.
Respecto al proyecto, son tres las grandes problemáticas que hay que solventar, el diseño de cohetes capaces realizar el viaje sin un enorme coste, la preparación de los pilotos y la alta radiación presente en el planeta rojo.
Una de las personas que se postulan para protagonizar esta hazaña es la joven de 17 años Alyssa Carson (han leído bien, 17 años). Alyssa lleva años preparándose para cumplir su sueño de viajar a Marte y, entre sus múltiples logros, habla inglés, francés, español y chino; además de ser la primera persona en completar los tres campamentos espaciales de la NASA, también es la graduada más joven de la PoSSUM Space Academy, lo cual le permite entrenarse como astronauta y realizar viajes al espacio, una vez cumpla la mayoría de edad.
Por si fuera poco, Alyssa también realiza conferencias y charla motivacionales para jóvenes por todo el mundo.
Alyssa Carson
Por otro lado, Elon Musk (CEO de SpaceX) presenta un proyecto mucho más ambicioso, y pretende mandar un cohete de prueba a Marte en el año 2022, para posteriormente enviar la primera misión tripulada para el año 2024.
Sin duda, el objetivo de Musk es colonizar el planeta rojo y hacerlo habitable para la especie humana en el menor tiempo posible.
Además, si los planes de Musk parecen precipitados, los de China no se quedan atrás, ya que pretenden lanzar una sonda al país marciano para 2020, y pretenden hacerlo en una única misión. Esta misión partiría de la base espacial china situada en el desierto del Gobi.
Es imposible predecir quien se convertirá en el primer humano en Marte, lo que no cabe duda es que sea quien sea, pasará a la historia junto con otros nombres propios como Armstrong o Gagarin.