Desde hace unos meses, el movimiento social y ecologista conocido como #FridayForFuture ha ganado cada vez más protagonismo.
En él, más de 100.000 jóvenes se están reuniendo cada viernes para exigir a sus gobiernos y políticos, una ley eficiente contra el Cambio Climático. Todas estas protestas son llevabas a cabo de forma totalmente pacífica en unas 270 capitales y ciudades de todo el mundo.
En España, este mensaje también ha calado en nuestra sociedad. En urbes como Barcelona, Alicante o Bilbao, los jóvenes se reúnen frente a las sedes de sus gobiernos y ayuntamientos para reclamar leyes ecologistas. A día de hoy, estos reclamos siguen sin ser atendidos.
En el caso de Madrid, varios grupos de estudiantes también se están reuniendo alrededor del Congreso de los Diputados, para obligar a crear una verdadera Ley Estatal contra el Cambio Climático. También defienden una serie de reformas y medidas legales a favor del bienestar medioambiental.
Surgió gracias a Greta Thunberg
Este movimiento surgió con la ayuda de la activista sueca Greta Thunberg joven de 15 años que se hizo viral a finales del 2018 por denunciar los problemas medioambientales ante el parlamento de su país. Esos hechos consiguieron que también tuviera presencia y peso en las Naciones Unidas durante la COP24 o el Parlamento Europeo.
La primera gran manifestación, que alcanzó hitos mundiales, ocurrió el 15 de marzo. Por ello, el 15 de marzo se ha bautizado como el Día Internacional de Huelga estudiantil contra el Cambio Climático y el Calentamiento Global, con el objetivo de crear concienciación y responsabilidad en la sociedad más joven.
Este año, las reivindicaciones fueron un gran éxito. Se convocaron huelgas estudiantiles a nivel global en más de 2000 ciudades por todo el mundo (58 de ellas españolas), que llegaron a congregar a más de un millón y medio de personas.
Los estudiantes no están solos
Muchos son l@s científic@s que apoyan estas movilizaciones. En enero de 2019 más de 3400 especialistas firmaron un manifiesto abierto a favor de estas protestas. Además, más de 23.000 científic@s fundaron Scientists for Future (S4F), una plataforma de protestas ecologistas, anexa a las manifestaciones estudiantiles.
Según el último informe elaborado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC), tenemos hasta el 2030 para poder frenar los efectos colaterales producido por el Cambio Climático. A partir de ese año, las consecuencias y daños medioambientales serán irreversibles.
Todavía hay tiempo para luchar y cambiar pero debemos de crear conciencia y empatía con nuestro entorno. No tenemos un segundo planeta para vivir y el hecho de cuidarlo, es lo mínimo que debemos de hacer.