Tres meses después del desalojo, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado el nuevo destino del edificio que albergó el Centro Social La Ingobernable. El Gobierno municipal lo ha cedido durante 50 años a la Fundación Hispanojudía, para la construcción de un museo judío.
El anuncio contradice las palabras del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, durante la pasada campaña electoral. Afirmaba que, después del desalojo del Centro Social La Ingobernable, el edificio de la calle del Gobernador tendría un centro de salud y una biblioteca. “No se puede permitir” que el edificio, sea “privatizado por unos pocos, porque es de todos los madrileños”, señalaba.
Antecedentes
En la página de la Fundación Hispanojudía figura como vicepresidente el exalcalde de Madrid y exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón. Pero este no es el primer episodio del Partido Popular con el edificio que gestionó La Ingobernable: el gobierno de Ana Botella cedió el edificio durante 75 años a la Fundación Legado Emilio Ambasz, en 2015, a su vez relacionado con FAES, la Fundación del expresidente José María Aznar. En el mismo año, Xnet hizo públicos los Correos de Blesa, en los que se demostraba que el gobierno de Gallardón lo cedió a Caja Madrid en 2008, para que la fundación de la caja construyera el Museo Gerardo Rueda.
Almeida ha destacado que «no costará un euro a las arcas de la ciudad», porque la Fundación Hispanojudía financiaría los 30 millones de inversión para la construcción del museo.
Además, justifica su construcción con las siguientes declaraciones: «Somos la única gran capital europea que no tiene un museo judío en la ciudad y, por tanto, yo creo que era un proyecto interesantísimo y más en un eje tan emblemático como el eje Prado Recoletos».
Pero este no sería el primer edificio dedicado a las labores que indica Almeida: desde 2006, Madrid tiene el Centro Sefarad-Israel. En su página web se describe como “una institución de naturaleza pública y netamente española que además de profundizar en el estudio del legado de la cultura sefardí como parte integrante y viva de la cultura española, fomenta un mayor conocimiento de la cultura judía en el seno de la sociedad española e impulsa el desarrollo de los vínculos de amistad y de cooperación entre la sociedad española y la sociedad israelí».
Ante las críticas, Almeida señala a colectivos “fundamentalmente de la izquierda”: «han hecho del antisemitismo quizás una de sus razones de ser».
El Barrio de Las Letras en contra
La Asociación de vecinos del Barrio de Las Letras ha mostrado su rechazo mediante un comunicado: «pensamos que la toma de una decisión como esta por parte de la Junta de Gobierno habría merecido ser consultada y mucho mejor aún consensuada entre todas las partes que pudieran estar legítimamente interesadas, sobre todo en base al carácter público de este espacio. Pero parece que ese no es el estilo ni la forma que tiene de hacer política municipal».
La asociación reclama que el Ayuntamiento reconsidere su postura y cambie la ubicación. En su lugar, piden el traslado de los servicios del Centro de Salud de la calle Alameda, además de que el edificio pueda dedicarse a iniciativas comunitarias de tipo «social, cultural o de cuidados».
Por el momento, la asociación realizará una mesa de negociación sobre su futuro con “todas las partes involucradas”.