American Vandal, creada por Dan Perrault y Tony Yacenda y que parodia los documentales de crímenes reales es nuestra elección para la serie de la semana.
¿De qué trata la serie?
Dylan Maxwell ha sido acusado de vandalizar veintisiete coches de profesores con dibujos obscenos, pero Peter Maldonado cree en su inocencia, partiendo de la prueba inicial de que dichos dibujos no son como los que suele realizar normalmente Dylan.
Viendo la injusticia del proceso de búsqueda del culpable, que ha hecho de Maxwell un cabeza de turco, lanza junto a su amigo Sam una investigación, que es el falso documental que veremos en pantalla.
¿Quién forma es su reparto?
Los dos principales protagonistas, creadores del “documental”, son Peter Maldonado y Sam Ecklund, interpretados por Tyler Alvarez (Orange is the new black) y Griffin Gluck (Locke and Key) respectivamente.
En la primera temporada tenemos como personaje recurrente a Jimmy Tatro (Infiltrados en la universidad) como Dylan Maxwell y en la segunda hay un elenco más repartido con Travis Tope (Viral) como Kevin McClain, Melvin Gregg (El camino de regreso) como DeMarcus Tillman o Taylor Dearden (101 Ways to Get Rejected) como Chloe Lyman.
¿Cuál es su duración?
Tiene dos temporadas, las cuáles tienen cada una ocho episodios con una duración de entre 27 y 42 minutos cada uno. No está previsto que haya nuevas temporadas, pero las historias quedan bien cerradas.
¿Qué crítica tiene?
La serie está muy bien considerada por la crítica, obteniendo un 98% según los críticos en RottenTomatoes.com. En Metacritic, tiene una puntuación media de 76 por los expertos y de 8.0 por los usuarios. Respecto a reconocimientos, estuvo nominada a Mejor Miniserie en los Premios de la Crítica Televisiva en 2018 y 2019 y a Mejor Guion en los premios Emmy.
¿Dónde la puedo ver?
American Vandal está disponible con la suscripción a Netflix.
¿Cuál es mi opinión?
La serie busca darle un enfoque realista, y el estilo de falso documental que usa no solo consigue darle credibilidad, sino que le da también el punto de intriga que hace falta para que el espectador esté pendiente del caso y tenga sus propias cavilaciones.
El misterio avanza y se expande constantemente, y podemos ver historias paralelas de los propios protagonistas cuando no están grabando. En definitiva, es una serie de misterio que consigue lo que busca, mantener al espectador en vilo hasta la resolución de los casos.