El once de diciembre de 2015 París presenció un hecho elogiable; más de 195 países, incluidos grandes potencias como Estados Unidos, Rusia o China, firmaban un acuerdo en lucha contra el cambio climático. Este hecho fue un éxito tras cumbres como las de Kioto o Río de Janeiro, donde los objetivos planteados parecían no contar con el apoyo de todos los actores. Hay que tener en cuenta que es el primer acuerdo universal en la historia de las negociaciones sobre el cambio climático.
El Acuerdo de París tiene como objetivo fundamental la reducción del aumento de la temperatura media en la tierra. El crecimiento no debe superar los 1,5 grados; un propósito que hoy en día no es fácil de conseguir pues las consecuencias que conlleva la globalización frenan una economía baja en carbono.
Fue el pasado viernes, 4 de noviembre, cuando más de 55 países que conforman el 55% de las emisiones mundiales ponían en vigor dicho acuerdo. Buenísimas noticias que minimizan la visión distópica del medio ambiente. Además se ha conseguido en un tiempo récord, tardando sólo once meses en firmar el convenio, hecho que debería ser ejemplo de los muchos procesos burocráticos que se establecen tanto a nivel nacional como internacional hoy en día. Para el año 2020 se ha programado la constatación del éxito de las medidas planteadas.
ECODES ACTÚA
El resultado no solo emana de la aspiración de mejora de aquellos que pueden tener una mayor proyección internacional como el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Kin Moon; también parte de actores más pequeños pero igual de contribuyentes . Entre ellos, se encuentra ECODES (Ecología y Desarrollo), una entidad en busca y captura de actores que se comprometan luchar contra el cambio climático.
Meses antes a la Cumbre de París, la ONG lanzó el proyecto Un Millón por el Clima con el fin de alcanzar al menos un millón de compromisos que potenciaran el desempeño de buenos hábitos. De esta manera, los usuarios conocían útil información que demostraba que era posible fomentar un mundo más limpio. Asimismo, se daba la oportunidad a todo tipo de actores a sustentar esta causa. Confluía desde ciudadanos hasta administraciones públicas y empresas. Las sociedades industriales que eran parte del problema, intervenían también como parte de la solución firmando este contrato.
El objetivo se alcanzó con creces. Esto permitió que más del millón de firmas de las entidades y personas que la plataforma había recogido durante menos de seis meses, se plasmaran en un libro que fue entregado en mano a la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Christiana Figueres. Un éxito que sin duda merece reconocimiento.
Pero el equipo de ECODES junto al resto de organizaciones que potenciaron el proyecto quisieron ir más allá. Aprovechando el triunfo del Acuerdo París nace Comunidad por el Clima, otra plataforma con la misma base que la primigenia pero con métodos de actuación distintos . Ahora su fórmula consiste en conseguir la mayor difusión posible. Los asociados tratan de viralizar este sentimiento de compromiso con un contagio absoluto por sectores educativos, económicos, domésticos, etc. Para ello, el comprometido no solo puede realizar un perfil climático que defina los compromisos a los que se adhiere; también tiene la posibilidad de compartir cuáles ha cumplido a través de las tradicionales redes sociales. Son ochenta medidas a las que el usuario se puede llegar a comprometer además de conocer cómo afectan tales acciones a tu huella de carbono.
El coordinador de esta iniciativa Pablo Barrenechea, confirma en una entrevista realizada por Cadena Ser que la “corresponsabilidad de todos va más allá del Acuerdo de París” . Además recalca que “la lucha contra el cambio climático es asunto de todos, todos estamos implicados”.
Para formar parte de esta corriente basta con entrar en la página web del proyecto www.porelclima.es y comenzar a comprometerse.