Hace 25 años el vocalista de Queen y una figura del rock dejaba este mundo sin dejar de trabajar hasta el final de su vida
Freddie Mercury, el gran icono de la música rock de los 80-90, murió, a los cuarenta y cinco años, el 24 de noviembre de 1991, hace 25 años, por una inyección de morfina que le insertaron de madrugada, ya que el SIDA en su fase final era demasiado doloroso. Durante muchas horas estuvo inconsciente y murió tras recibir la visita de Elton John y Dave Clark, al lado de su pareja.
«Olviden los rumores de nuestra separación, estaremos juntos hasta la muerte.» decía Freddie Mercury al hablar de su novio.
Su legado ha sido recordado durante años, donó 5.000 millones de euros a la lucha contra el SIDA, regaló sus bienes a sus familiares y amigos (dejando la mitad a Mary Austin, su ex-novia y mejor amiga) y preparó su funeral, queriendo que en él sonara varias grabaciones, donde destaca Barcelona, que grabó con Monserrat Caballé.
El lugar donde se encuentran los restos del vocalista que fue incinerado, solo lo conoce una persona, el gran amor de su vida y su mejor amiga, Mary Austin.
A tan solo 24 horas de su muerte, el 23 de noviembre de 1991, anunció que había contraído una terrible enfermedad, el SIDA, de la que cuatro años antes había hecho un single donde, sin ni siquiera nombrarlo veíamos abismos de la enfermedad fatal.
Aunque durante estos cuatro años no se contó nada y todo era puro secretismo, analizándolo en frío podríamos encontrar algunas pistas de la enfermedad ya que no concedía entrevistas, ni nada que conllevase exponerse en público, ni giras para promocionar su último disco The Miracle. Si Queen tenía que recoger premios o hacer apariciones públicas, se podía ver al cantante muy pálido, extremadamente delgado… Todo eran pistas de su enfermedad.
Tras su muerte, se publicó Made In Heaven, el último disco que Freddie Mercury grabó tras dejar un gran vacío en el corazón de todos los fans. Mother Love es la última canción en la que su voz se pudo escuchar sin llegar a acabarla ya que Brian canta la última estrofa. En su fase final de la enfermedad, el gran Freddie Mercury pudo brindar una última canción a sus fans.
Freddie Mercury se ha convertido en un icono del rock que pasará a la historia, sirviendo de inspiración tanto a músicos como a ciudadanos de todo el mundo en su día a día, representando al colectivo LGBT durante muchísimos años por su valentía y por su numeroso repertorio, que hoy en día sigue sonando en cualquier radio.
«Cuando este muerto, quiero ser recordado como un músico de cierta valía y sustancia», decía siempre Freddie Mercury, y así es como lo recordamos y como lo recordaremos para siempre, descansa en paz Freddie.
«Cuando este muerto, quiero ser recordado como un músico de cierta valía y sustancia.»