Dejé que la vida
fuera a su aire,
metí la pata hasta el fondo,
mantuve los pies en el suelo;
escuché la voz de la experiencia,
a la vez que dejé de planear.
Así uno aprende en esta vida.
sin saber cuándo mojarse,
sin saber cuándo parar,
simplemente haciendo.
A pesar de todos los consejos,
a pesar de todos los errores,
la vida lo sigue haciendo:
me sorprende.
Caerás en lo típico
queriendo ser auténtico.
Llorarás por lo mismo
y reirás por algo distinto.
Curioso cómo pasamos
de querer ser iguales,
a querer ser distintos.
Atrapados en jaulas
con ratón y teclado,
con jefes y empleados.
Mascotas del tiempo
que atan a otras
y se creen superiores,
siendo iguales.
Déjate enseñar, no temas.
Que tu corazón se rompa,
que te hagas heridas,
Dolor, para ser feliz.
Te sientes imparable,
cuando sabes pedalear,
más sabiendo cómo caíste
que cómo te mantienes.
No lo des todo por hecho,
no intentes atrapar la vida.
Déjala hacer.
Por una vida libre
que nos permita
escapar de las jaulas,
querer sin rencor,
seguir adelante y decir:
mereció la pena.