La Academia de Cine reunió a representantes de educación y cultura de los principales partidos políticos para debatir sobre la necesidad de introducir planes de alfabetización audiovisual en el sistema educativo. Coinciden en la importancia del cine como herramienta educativa, pero muestran su preferencia por acuerdos, en lugar de un pacto de Estado
El debate “Cine y Educación ¿una cuestión de Estado?”, moderado por Fernando Lara, abordó las conclusiones principales del documento realizado por la institución sobre la materia (él es uno de los tres coordinadores del mismo).
Carmen Ferrero Torres (Secretaria Ejecutiva de Educación no Universitaria del PSOE), abrió el turno de palabra con referencias a proyectos anteriores (Atenea y Mercurio), a la necesidad de financiación y la apuesta de la formación por un currículum “más abierto, flexible y útil” que “esté con la realidad actual”. Cerró con el planteamiento de la posibilidad del uso de infraestructuras y de un acuerdo presupuestario.
María José García Pelayo (Secretaria de Cultura y Turismo del PP), señaló la posibilidad de llegar a acuerdos, pero no a un pacto de Estado: “estamos obligados por ley y convicción”, añadió. Sandra Moneo (Portavoz de la Comisión de Educación y Formación Profesional del PP) planteó el establecimiento de una normativa básica y el paso hacia la especialización del profesorado con la implantación de “una asignatura impartida por licenciados en Comunicación Audiovisual o un grado similar”. Según Moneo, “se imparten cursos, pero sólo dan pinceladas y no son suficientes».
Marta Rivera (Secretaria de Relaciones Institucionales y Responsable del Área de Cultura de Ciudadanos), abrió su intervención con una anécdota en la que una adolescente aprendió cómo se vivía durante la dictadura franquista viendo “Calle Mayor”. Para Rivera, los jóvenes sufren una desconexión en el hábito de ver una película en una sala, ya que se ha sustituido por la pantalla del móvil: «hay que salvar la desconexión que los jóvenes tienen entre el cine y las salas». Mayte de la Iglesia (Portavoz de Educación de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid) apuntó a la preferencia por el bilingüismo y las TIC como causa de que España esté “estancada” en la materia a tratar: “las expresiones artísticas y audiovisuales han quedado muy apartadas en los centros educativos”, lamentaba.
Sofía Fernández Castañón (Secretaria de Igualdad –Feminismos y LGTBI– y Área de Cultura de Unidas Podemos), coincidió con Mayte de la Iglesia en la desconexión de los jóvenes, añadiendo la necesidad de educar para ir a ver las películas «en los espacios idóneos, para las que fueron diseñadas». Al igual que Carmen Ferrero, llamó al acuerdo presupuestario y al uso de infraestructuras, como “cines municipales”. Javier Sánchez Serna (Área de Educación de Unidas Podemos) cerró el turno de palabra con referencias a su experiencia como profesor interino, al señalar los problemas de las oposiciones como “pruebas memorísticas” y a la reducción de las partidas presupuestarias, en el caso de la formación permanente (de un 90% en los últimos 10 años, según Sánchez Serna). También reclamó una educación para valorar el cine español y “otro tipo de producciones” más allá de los “blockbusters”.
Durante el turno de preguntas (en orden contrario), Unidas Podemos, PSOE, Ciudadanos y PP coincidieron en la necesidad de una “transformación en profundidad”, pero, acorde con sus posiciones, PSOE y Unidas Podemos coincidieron en señalar los fallos del actual plan educativo en materia de currículum, aunque pedían “garantizar el acceso con las opciones existentes” (ya que la Educación Plástica pasó a ser Educación Plástica y Visual en la LOMCE). Ciudadanos, en cambio, relacionó los problemas al “fallo del proceso de prácticas y seguimiento” al profesorado.
Beatriz Navas, directora general del ICAA, alegó a favor del cine en la educación a través de la experiencia propia.
Todos los partidos coincidieron en la posibilidad de llegar a “pequeños objetivos” durante la legislatura. Mayte de la Iglesia habló de acuerdos como el Estatuto del Artista y la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual. Fernando Lara cerró el acto con una reafirmación a su creencia en la política.