Buenas tardes queridos lectores, hoy os vengo a hablar del maltrato que muchos animales sufren y para ello me gustaría empezar por la frase que Albert Schweitzer, ganador del premio Nobel de la Paz en el año 1952, dijo: «Cualquiera que esté acostumbrado a menospreciar la vida de cualquier ser viviente está en peligro de menospreciar también la vida humana«.
Pero, ¿qué quiere decir el maltrato animal? Pues bien, son aquellas acciones violentas intencionadas que nuestra especie, los humanos, ejercemos sobre los perros, gatos, monos, elefantes, caballos, toros, etc. causando daños irreversibles. Podemos participar en ello tanto activa como pasivamente, es decir, como meros observantes. Aquellas personas que abusan de los animales no sienten la menor empatía hacia otros seres vivos, lo que conlleva a acciones crueles en otros ámbitos de la vida, ya sea en la familia, en el entorno escolar o laboral.
Si nuestro perro, por ejemplo, no nos quiere hacer caso no debemos pegarle, ya que existen otros métodos más exitosos para conseguir que nos escuchen y que sepan que somos sus dueños y nos respeten. Entre dichas maneras destacan los premios como una determinada comida, las caricias…
También aparecen en la red social de Facebook muchos videos de personas, en general hombres, que abusan o maltratan de cachorros y perros adultos, pero no son los únicos que sufren estas acciones ya que de la misma manera hay caballos, toros o gatos incendiados.
Hay diferentes formas de maltrato, como por ejemplo sacarlos de su ambiente natural, encerrarles con fines de comercio, dejar al animal a la intemperie del frío, sol o lluvia, no alimentarlo o descuidar su salud dejando de vacunarlo.
En cuanto a esto, existen varios artículos en el Código Penal que lo castiga, como es el 147 que sostiene lo siguiente “El que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental, será castigado como reo del delito de lesiones con la pena de prisión de seis meses a tres años”.
Por último, también me gustaría hacer hincapié en tener cuidado cada vez que circulemos con nuestros coches por la carretera o por las vías de la ciudad, ya que se suelen cruzar en nuestros caminos pequeños o medianos animales sin poder esquivarlos y muchas veces les atropellamos. Si moderamos la velocidad y ponemos más cuidado, el número de este tipo de accidentes disminuiría.