La Iglesia Metodista de Claremont ha adaptado un belén para denunciar el trato de los migrantes en EEUU. En él se puede ver a Jesús, María y José separados en jaulas, como ocurre con las familias que llegan al país.
Su reverenda, Karen Clark Kristine, ha realizado unas declaraciones sobre el belén, en las que explica que, en tiempos en los que las familias de refugiados buscan asilo en las fronteras y son separadas contra su voluntad, la comunidad ha considerado “a la familia de refugiados más conocida del mundo”.
Karen se pregunta qué ocurriría si esa familia buscara refugio hoy en Estados Unidos, mientras invita a imaginar a la Sagrada Familia separados en la frontera, como muestra el belén.
Además, la reverenda recurre a versículos de La Biblia (Mateo 25:35 y Lucas 2:14) para defender su postura contra las políticas migratorias de la administración de Donald Trump: «porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis” (…) “gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes él se complace”.
No es la primera vez que los miembros de la misma iglesia hacen un gesto parecido, pero no con un belén: en 2014 realizaron un Maiestas Mariae en una parada de autobús (como se conoce a la representación de Jesucristo en brazos de la Virgen María) acompañado de regalos de los Reyes Magos en un carro de la compra. Con este gesto pretendían provocar una reflexión sobre la pobreza en Estados Unidos.