El domingo 30 de diciembre, el grupo madrileño conmemoraba 20 años de carrera entre abrazos de amigos y compañeros de equipo
15.000 personas consolidaron el Sold Out del concierto de Vetusta Morla
Otro éxito para Vetusta Morla. Otra fecha que se convierte en efeméride para el grupo y en camiseta nueva para Pucho, el vocalista. Llenar el WiZink, como mínimo, parecía imposible cuando comenzaron hace 20 años en la Casa de la Juventud de Tres Cantos, lugar de su nacimiento.
Antes de que los seis componentes del grupo comenzasen el espectáculo, no podían faltar los 20 minutos de cortesía entre la hora estimada hasta el verdadero inicio del concierto. Así como, tampoco podían faltar los silbidos y gritos de los más impacientes de la sala porque el «Que empiece ya, que el público se va, la gente se marea y el público se mea» hace mucho tiempo que ya no está de moda.
No tuvieron teloneros, aunque sí contaron con una imagen que podía observarse desde cualquier punto del WiZink Center y que marcaba un mensaje y una intención clara «Solo sí es sí». Este acto encerraba una consistencia política e intelectual marcada que ellos defienden.
Tras la incompatibilidad de los más impacientes con los minutos de cortesía, las luces del estadio se apagaron dando pie a un vídeo recopilatorio de todos estos años de trabajo. La proyección del videoclip Un día en el mundo acaparó la atención y el canto de todos los asistentes, que se asfixiaron cuando vieron a los miembros encima del escenario. Las diferencias físicas, fruto de los años, eran más que obvias. La experiencia y la proyección en directo también.
A lo largo de estas dos horas, el discurso que prevaleció se basaba en la visión hacia un futuro enérgico y positivo, aunque para ello hiciese falta echar la vista atrás. Pucho afirmaba que «Hay que volver al pasado para hablar del futuro», una frase que precedió a la conmemoración de los 40 años de la Constitución Española. Una Constitución en la que «Quizá se obvió demasiado el pasado con ciertas leyes que llamaban de amnistía y que popularmente fueron conocidas como ley del silencio y el olvido». Así es como daba la bienvenida al 2018, que irónicamente finaliza ya, reclamando perdón, reconciliación y empatía.
«Hay que volver al pasado para hablar del futuro»
Esta noche aclararon que pese a dedicarse a la música «Los seis que veis aquí en el escenario somos seres políticos» y por ello realizan gestos políticos como su proyecto Un día en el mundo.
El concierto recopilaba imágenes, como un libro de recortes con múltiples recuerdos, de toda su carrera. En estos mostraban las ganas del comienzo donde todo era posible con un grupo formado por productores y músicos como Pucho, David García, Juan Manuel Latorre, Álvaro B. Baglietto, Jorge González y Guillermo Galván que desde 1998 han continuado formándose juntos hasta ahora.
Álvaro B. Baglietto, bajo eléctrico de Vetusta Morla, en el Wizink Center de Madrid / Miriam Salgado para Actualidad Joven
Pucho no solo le dedicó tiempo a la denuncia política, también recibió a todos los miembros técnicos, de prensa, de producción…. Homenajeando a aquellas que hacen posible que su música y sus conciertos sigan girando por todo el Mundo. Música que guarda sorpresas como los invitados de la noche: De Pedro y Xoel López, quienes compartieron escenario y micrófono con el resto de la familia vetusta cantando El amor valiente, un tema del pasado de Xoel.
Vetusta Morla nos seguirá haciendo viajar con Rey Sol, Maldita Dulzura, Los Buenos… como hizo ayer y como seguirá lográndolo siempre.