Gilead Sciences es la multinacional que fabrica el Remdesivir, remedio contra una enfermedad que roba miles de vidas cada día. Este medicamento comienza a utilizarse en 2009 como antiviral contra el Ébola, pero sin éxito.
Sin embargo, un estudio realizado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades en Estados Unidos ha conseguido que los pacientes con coronavirus superen la enfermedad cuatro días antes de lo previsto. Esto ayuda a reducir el tiempo de exposición del cuerpo a los síntomas. Por el momento, Remdesivir es lo mejor que se tiene contra el virus que pone al mundo en pandemia.
No obstante, se debe ser prudente ante lo que parecen buenas noticias porque la empresa Gilead, dueña de este fármaco, deja ver que el medicamento tiene ánimo de lucro y cuesta alrededor de 390 dólares por dosis a los países desarrollados. Se sabe que cada paciente necesita entre cinco y seis dosis, lo que equivale a 2.340 dólares. Es decir, un enfermo de COVID-19 tendría que pagar más de 2 mil euros para poder ayudar a su recuperación.
El consejero delegado de la farmacéutica, Daniel O´Day argumenta en un comunicado que con este precio consiguen ahorrar más de 12 mil dólares a los hospitales. Considera que el precio fijado por vial y por su tratamiento completo es bastante barato para los países desarrollados. La única posibilidad de que se redujera el precio de venta lo reservaría para los países en vías de desarrollo.
¿Cuánto cuesta producir el Remdesivir?
Lo más sorprendente es que la producción de este medicamento apenas supera los cinco euros. La farmacéutica estaría vendiéndolo por un precio setenta veces superior al coste de producción. A pesar de esto, la Agencia Europea del Medicamento ha dado el visto bueno y recomendado este medicamento contra la enfermedad.
La directora de salud por derecho, Vanesa López, asegura que los gobiernos podrían reducir el coste de este antiviral produciendo genéricos (de dominio público).
Ante la abusiva situación, varias organizaciones se han unido para lograr un acceso global y equitativo para tratamientos, vacunas y diagnósticos del coronavirus. Esta iniciativa llevada a cabo por Médicos sin Fronteras exigen, entre otras medidas, trabajar para el bien público.
Precios abusivos
No es la primera vez que las farmacéuticas fijan precios extremadamente altos para bienes de alta necesidad como son los medicamentos.
La atrofia muscular espinal (AME), es una enfermedad que afecta a uno de cada diez mil bebés al nacer. La AME de tipo 1, que es la más grave, afecta alrededor del 60% de los pacientes. La enfermedad provoca la pérdida del tejido muscular y la mayoría fallecen antes de cumplir los dos años de vida. Zolgensma es el nombre del medicamento que cuesta 2,7 millones de dólares, lo que equivale a 1,87 millones de euros. Es conocido como el medicamento más caro del mundo.
La distrofia retiniana, otra enfermedad rara capaz de dejar sin visión tampoco se queda corta en el precio de venta de su tratamiento. Se podría pagar hasta 425 mil dólares por Luxturna, medicamento que ayuda a ganar la batalla a esta enfermedad hereditaria.
En general, son muchas las multinacionales que se aprovechan de la situación y juegan con la salud de los pacientes. Si finalmente los gobiernos no consiguen reducir el precio de venta del antiviral contra el coronavirus estaríamos ante una situación más de injusticia social, ya que muy pocos tendrían acceso a lo más parecido a una cura. Se abre un amplio debate en el que muchas personas exigen medicamentos al alcance universal.