La conducción de vehículos de micromovilidad compartida bajo los efectos del alcohol puede traer graves consecuencias. Por eso TIER ha presentado su última característica de seguridad: una prueba de precisión en la aplicación.
El objetivo de este test es claro: disuadir a los pasajeros de conducir bajo los efectos del alcohol y orientarlos hacia una forma alternativa de transporte si han estado bebiendo alcohol que no ponga en riesgo a los propios pasajeros ni a otras personas.
¿Cómo funciona este test?
El test pide a los conductores que hagan coincidir el ángulo de su teléfono con un ángulo que se muestra en una pantalla. Para pasar el test, el conductor deberá hacerlo tres veces en un tiempo determinado.
Si se pasa el test, se autorizará la reserva de un Tier, pero si no, la propia aplicación animará a utilizar otro transporte alternativo como taxis o transporte público. Para ello, la compañía integrará en la app los enlaces de las compañías de taxis o las opciones de transporte público en la pantalla de fallos.
La prueba, que ya está disponible en algunas de las ciudades en las que opera Tier, se ha desarrollado tras una investigación realizada por la consultora Innovationbubble para asegurarse de que aborda de forma personalizada los cambios de comportamiento que se producen cuando se consume alcohol.