Los beneficios irán destinados “a comprar un nuevo barco de rescate de inmigrantes para reemplazar el confiscado por las autoridades italianas». Los productos disponibles solo pueden adquirirse online.
El artista británico Banksy ha vuelto a estar en boca de todos durante los últimos días. Esta vez no ha sido con una obra, sino con la aparición de una tienda temporal en el barrio de Croydon, al sur de Londres.
Gross Domestic Product permanecerá hasta la semana que viene, con el objetivo de destinar el dinero “a comprar un nuevo barco de rescate de inmigrantes para reemplazar el confiscado por las autoridades italianas».
Pero, como es habitual en Banksy, no se trata de una tienda normal: sus puertas están cerradas y los productos solo pueden adquirirse online.
Entre el género disponible, destacan felpudos hechos con chalecos salvavidas de inmigrantes rescatados en las costas del Mediterráneo, una cuna de bebé vigilada por cámaras y un chaleco blindado con la bandera británica que el rapero Stormzy llevó en el festival de Glastonbury.
Aunque se trate de una acción aparentemente solidaria, hay otro motivo detrás de esta iniciativa: según Mark Stephens, abogado de Banksy, éste necesita reivindicar su marca, debido a que una empresa de producción de tarjetas con imágenes de sus obras ha iniciado un pleito judicial para hacerse con el control total sobre la marca.
Stephens añade que está en “una posición difícil”, ya que, aunque tenga una marca, no la utiliza para la comercialización de productos. Así que, según la ley, «puede ser transferida a alguien que sí la use».
Esta tienda temporal sería una manera de reivindicar la marca frente a la empresa que la reclama.
Al margen de los hechos, las casas de subastas siguen celebrando pujas de las obras del artista de Brístol. Sotheby’s ha vendido “Devolved Parliament”, el cuadro en el que representa la Cámara de Los Comunes del Parlamento británico llena de chimpancés, por 9,8 millones de libras (11 millones de euros).