Mañana del último día de un mes de enero que parecía no acabar nunca, al que le sigue un febrero que le disputa esa sensación con un día más. Pero hay quien tenía un motivo especial para esperar que el reloj marcara el comienzo de ese viernes: Carletti Porta. El albaceteño por fin sacaba ese álbum del que nos dijo que estaba trabajando la primera vez que respondió a nuestras preguntas. Carletti vuelve a pasar por nuestras preguntas, con motivo del lanzamiento de «Especies de Sombra».
P: eres de los primeros entrevistados que repite en la página. El Carletti de esa primera vez nos habló de un álbum en camino, de sus colaboraciones soñadas y de la relación con los artistas y la libertad de expresión: ¿ha cambiado en algo la vida de Carletti desde entonces?
R: tengo un hijo más. Sobre mis criterios, que puedan ser artísticos, en principio me sigo moviendo en las mismas aguas. Habré cambiado, claro, cada día cambiamos… me sigo pareciendo a aquel, creo.
P: ¿Martirio y Rozalén siguen en esa lista de gente con la que te gustaría tocar? ¿has añadido a alguien más?
R: Kiko Veneno y Wilko, molaría Wilko.
P: has comenzado el año con un nuevo single, “Especies de Sombra”, junto a Ricardo Lezón: ¿cómo disteis lugar a esa colaboración?
R: toqué en Bilbao, en el Coppola. Ignacio, el tipo que lo lleva, nos presentó porque estaba en el concierto. Nos presentó y nos caímos bien. No hizo falta hablar mucho. Le pasé la canción, que sabía que hablaba de él, le gustó y le pedí que pusiera unos versos suyos. Surgió así. Creo que hemos estado juntos media hora, cuarenta y cinco minutos… y ya estamos para siempre en una canción, juntos.
P: además del álbum, ¿qué podemos esperar de ti en este año?
R: ser muy pesado en redes sociales… bueno, no sé si muy pesado, pero sí dar muchos conciertos, es lo que quiero; y dar a conocer mi trabajo, en la medida de lo que pueda.
P: si pudieras volver a un momento de tu carrera… ¿cuál sería?
R: hoy es un día muy bueno. Tengo una resaca merecida y saco el tercer álbum. Hoy es un gran día.
P: ¿y cuál tratarías de corregir?
R: (risas) pues fíjate, muchos. Son tantos que no me atrevo a meterme en el desorden. Así que lo dejo como está.
P: ¿alguna vez has querido hacer una canción sobre un tema, pero no has terminado de dar con la manera de transmitirlo o de finalizarlo?
R: sí, puede ser. Tengo canciones que se me van quedando, pero que no sé de que hablan hasta que terminan, eh… no me pongo un tema y hago una canción, sino que va surgiendo. Tengo muchas canciones inacabadas.
P: más que falta de inspiración… ¿qué haces para tratar de luchar contra la falta de motivación?
R: muy bien, porque estamos siempre con la inspiración y, a veces, hay que currar. Pues trabajar: escribo mucho, toco mucho y tacho mucho. Las canciones vienen del tachón. Lo de la inspiración es una gilipollez que se han inventado, con perdón. Pero hay que currar. Entonces, para motivarme, escribo más todavía.
P: ¿cómo recomendarías empezar a un artista?
R: mira, cuando me dicen que quieren aprender a tocar la guitarra… pues qué guay, pero que se olviden de tocar lo de otros. Que cojan el Do, Ré, Mi, Fa, Sol… las notas que hay y empiecen a tocar. Que toquen, que hagan sus canciones. Solo les digo que hagan lo suyo, esa es mi recomendación.
P: vemos a mucha gente que tira de Oasis con «Wonderwall» y ya está.
R: claro, versiones… bueno y digo, a lo mejor les gusta. Pero que, con cuatro frases tuyas, ya…
P: ¿hay alguien que hayas comenzado a escuchar y recomiendes?
R: Bahamas. Es uno de mis descubrimientos de los últimos meses. Por favor, escuchadlo.
P: ¿qué problemas ves en la escena actual?
R: pues, mira… suben unas 25.000 canciones al día en Spotify, me dice la distribuidora. Somos muchísima gente buena haciendo cosas buenas. El problema es la visibilidad, que somos tantos que, claro, medios como vosotros, que nos dais eco, nos sacan un poco del charco; pero el problema es que somos millones.
P: ¿iría también por el camino de la monetización de los temas?
R: claro, que se te vea. Y, cuanto más se te vea, más monetiza tu canción. Sí, estamos metidos en un algoritmo ¿no? Pero el problema se solventa con la comunicación: podemos acceder a más gente y podemos acceder a salas. Entonces, es más fácil buscarse conciertos y hacerse una gira, que es donde realmente está el cotarro.
P: justo por el tema de las giras y actuaciones va la siguiente pregunta… ¿cómo describirías tus actuaciones?
R: si me das la oportunidad, si me escuchas, te camelo. Esa es una actuación mía. Si quieres escuchar canciones tranquilas y reposadas… tienes que poner de tu parte, claro, porque voy sin banda, bueno, en la Costello voy con banda; pero, si me das un poquito de tiempo, mis canciones te convencen.
P: ¿un lugar en el que te sientas cómodo tocando?
R: aquí en Madrid, la Fídula es un lugar especial. Y, luego, en el salón de mi casa.
P: si tuvieras que quedarte con una canción para tocar, ¿cuál sería?
R: «Cómo no voy a morir por ti».
P: por último… además de la presentación en la Costello, ¿dónde podremos verte?
R: el 15 de febrero en Valencia, en la Black Note (también con banda); el 28 de febrero en Villavieja, en Alicante; el 13 estoy en Zaragoza, el 4 de abril estoy en el Revolta de Barcelona… quedan fechas por confirmar.