Las colecciones crucero o resort 2023 no solo han mostrado las tendencias para la próxima temporada, sino que han hecho tangibles los sueños e ideas de los directores creativos de las respectivas marcas. El reflejo de los rayos del sol sobre las prendas metálicas de Louis Vuitton, la implantación de las constelaciones a los diseños de Gucci con Cosmogonie o la impersonalización de los modelos con máscaras de látex junto a una nueva colaboración con la deportiva Adidas de la mano de Balenciaga, han sido algunos de los hitos más destacables de la presentación de estas colecciones en lo que va de mayo.
¿Qué marcas han presentado colecciones crucero?
A diferencia de lo que ocurre en las grandes semanas de la moda, donde numerosas firmas presentan sus propuestas para las diferentes temporadas, en lo que respecta a las colecciones crucero son solo algunas casas las que en función de si tienen ideas novedosas y tiempo suficiente deciden o no llevarlas a cabo.
A raíz de la pandemia del coronavirus muchas marcas prefirieron desmarcarse del calendario tradicional de las semanas de la moda, como es el caso de Gucci o Balenciaga. Sin embargo, ello no provoca que algunas de sus colecciones sí se presenten a la par que el resto de marcas. Y eso precisamente es lo que ha ocurrido con las colecciones resort.
¿Qué han decidido presentar Balenciaga y Gucci?
Ambas marcas, pertenecientes al grupo Kering, son actualmente de las más asonadas y codiciadas del mercado entre el público joven, principalmente. Las colecciones de Gucci bajo la dirección creativa de Alessandro Michele poseen siempre esa superposición de prendas que conforman un look ecléctico inspirado en los 70 mezclado con prendas victorianas que proporcionan un toque de fantasía. En algunos casos, como ocurrió en la Semana de la Moda Femenina de Milán, se centra en una estética concreta y no realiza dicha mezcla.
No obstante, en la colección crucero 2023 Michele presentó la colección Cosmologie, una oda al esoterismo en el que el escenario, el Castel del Monte, en Apulia, Italia; se fundió con el imaginario de la colección. La construcción del castillo, con una estructura octogonal, está cargado de teorías sobre su propósito, aunque los investigadores opinan que poseía un vínculo muy fuerte con la astrología. Es por ello por lo que se proyectaron imágenes de constelaciones sobre sus paredes para unificar a la colección con su escenario.
Asimismo, diversas prendas mostraban, también, constelaciones sobre ellas confeccionadas con piedras que hacían brillar a las telas. En cuanto a la colección podría resumirse en que se mostró la influencia de los 70 con formas geométricas y colores llamativos, las transparencias en las mujeres con tejidos vaporosos, abrigos de pelo con grandes hombreras y vestidos de terciopelo y accesorios como gorgueras plisadas para proporcionar ese toque más medieval.
¿Y Balenciaga?
Demna, actual director creativo de la casa Balenciaga, recurrió a ese toque tétrico que ha otorgado a la firma. Cubriendo los rostros de los modelos con máscaras de látex volvió a impersonalizarlos proporcionando oscuridad al escenario escogido: la Bolsa de Valores de Nueva York.
La colección se dividió en tres partes. En primer lugar, prendas confeccionadas usando de base la sastrería para rememorar la colección de alta costura que dicho diseñador trajo de vuelta a la casa Balenciaga el pasado año. En segundo lugar, vestidos de lentejuelas y seda, los cuales se han convertido en otras de las prendas estrella de la marca. Y, en tercer lugar, la esperada colaboración entre Balenciaga y Adidas.
Dicha colaboración resultó ser más simple de lo esperado. Mientras que las famosas zapatillas Triple S de Balenciaga fusionadas con el logotipo de Adidas eran lo más ansiado, el resto de la colección se basó en prendas clásicas de Adidas sin sufrir ninguna modificación a excepción de la palabra Balenciaga bajo el logotipo de la marca deportiva. Es más, al presenciar la gran fusión entre Gucci 0y Adidas en la Semana de la Moda de Milán, en la que moda de lujo y deportividad se fusionaban más que nunca, los usuarios esperaban un nivel similar.
Todo esto ha provocado un debate en las redes: ¿Esta colaboración supone una muestra del poder de un logotipo que acaba primando por encima de la creatividad? Asimismo, al ver los elevados precios a los que se venden las prendas con dicha mínima modificación, los usuarios han considerado que en esta ocasión Demna ha podido balancearse.
¿Qué ocurrió en el desfile de Louis Vuitton?
Nicolas Ghesquière, director creativo de la línea femenina de Louis Vuitton, hizo que el protagonista de su colección fuese el sol, cuyos rayos eran reflejados por las prendas metálicas que formaban como armaduras y mallas de guerrera, convirtiendo así a sus modelos en diosas o amazonas. La mezcla de tejidos como el lino, con otros metálicos más futuristas fue un fuerte contraste que, finalmente, resultó ensalzar la belleza de casa Louis Vuitton.
Fuentes: Vogue Runway, Vanidad