Tras el éxito de sus dos primeras novelas, La llave del mar y El guardián de las columnas, Actualidad Joven ha tenido el privilegio de entrevistar a José Manuel Infante Gómez. Apasionado de la lectura, la escritura, la historia, el mar y de su tierra, el autor gaditano repasa su trayectoria en el mundo de la escritura desde sus inicios, empezando con letrillas y pequeñas historias, hasta la actualidad, convertido en novelista.
¿De qué manera empezó su andadura en el camino de la escritura?
Al principio, a través de pequeños poemas y letrillas de carnaval. Con el paso del tiempo, descubrí por casualidad una página web dedicada a concursos literarios y fue ahí donde me enganché totalmente hasta que decidí dar el salto hacia una aventura más grande, como el escribir un libro.
¿Cuál es su género literario predilecto? ¿Le resulta complicado hacer que, en su obra, coexistan varios géneros entre sí?
Tengo especial predilección por la novela, porque creo que es la mejor manera de que un lector se ilusione con formar parte de la historia que se relata.
En cuanto a la segunda parte de la pregunta, no me resulta complicado porque, incluso, lo veo necesario. Creo que una historia es mucho más completa si se abarcan varios géneros como el policíaco, la novela negra, el romanticismo o el drama.
¿Qué autores le han influido más en su vida de escritor?
La verdad es que no tengo devoción por ningún autor de culto. Lo que sí me llamó mucho la atención, fue un relato que leí hace muchos años de Julio Cortázar acerca de cómo ponerse un jersey, en el cual conseguía que el lector se pusiera en la piel de la persona que se estaba colocando la prenda de ropa.
Actualmente no tengo ningún escritor predilecto, pero si tuviera que nombrar alguno, me inclinaría por dos autores españoles: Arturo Pérez Reverte y Santiago Posteguillo.
Ha pasado la mayor parte de su vida en Madrid; sin embargo, sus dos primeras novelas están ambientadas en pueblos de la costa gaditana (Barbate, Zahara de los Atunes, Vejer, etc). ¿Qué esencia le transmiten esos lugares?
La esencia que me transmiten esos lugares es la misma que yo intento transmitir a mis lectores: la magia, la historia, y el buen ambiente que se respira por estos sitios. En mis novelas, intento nombrar mucho un sitio en particular, que es el que miro cada vez que llego a la playa de Barbate cuando vengo de Madrid; giro la cabeza hacia la derecha y miro hacia el acantilado y la torre del Tajo que lo corona. Es, sin duda alguna, mi lugar favorito.
Pasó su infancia y su adolescencia en los sitios mencionados anteriormente; sin embargo, tuvo que marcharse a Madrid por temas laborales. ¿Qué supuso para usted aquel cambio tan radical?
La verdad es que el cambio que experimenté con el traslado a Madrid fue muy traumático; muy pocos saben que cuando estuve en Madrid para sacarme el título de vigilante de seguridad, hablé con la empresa para venir a Barbate y esperar para examinarme en mi pueblo en vez de en Madrid. Me costó bastante adaptarme y tardé 20 días en volver por primera vez al pueblo. Ten en cuenta que hablamos de vivir en una jaula muy pequeña a vivir en un espacio inmenso para volar como es Madrid. El cambio es muy fuerte al principio pero, con el paso del tiempo, lo he considerado un cambio necesario y positivo.
¿Considera importante el uso de las redes sociales para la transmisión de sus contenidos?
Siempre he pensado que el tema de las redes sociales es un arma de doble filo y es importante saber cómo utilizarlas. Creo que son novedosas y necesarias para una mayor difusión de contenidos, siempre y cuando sepas utilizarlas bien, porque tienen bastante peligro a la hora de hacer mal uso de ellas.
Se muestra bastante activo publicando relatos, de la misma forma que ejerce de articulista en el periódico Viva Barbate. ¿Qué importancia tiene la versatilidad para un escritor?
Según mi forma de ver y de entender la literatura, pienso que la versatilidad es fundamental. He tenido la suerte de haber participado en varios concursos de relatos, diferentes en cuanto a forma y contenido. Creo que eso es lo que me ha hecho un escritor versátil, que es lo que intento ser y lucho por curtirme cada día más en ello.
¿Cómo empezó su carrera como articulista?
El tema de los artículos vino porque, hace tiempo, tenía ilusión por escribir una columna de opinión en algún periódico y se dio la posibilidad. Al ser un periódico local, al principio me ceñía sobre todo a noticias del pueblo, pero hace unas semanas decidí que era hora de ampliar el horizonte y generalizo un poco más las opiniones, ahora trato temas de ámbito regional o nacional. Comencé hace un año y cada día estoy más contento de hacerlo; de hecho, me hace casi tanta ilusión como escribir un libro.
¿Planifica la trama de sus novelas antes de escribir o va improvisando sobre la marcha?
Siempre intento tener una trama que defina el argumento final de la novela, aunque he de reconocer que cada vez me gusta más ir improvisando a medida que voy escribiendo. El motivo es que, a la hora de documentarme para escribir un libro, no termino de hacerlo hasta que no lo finalizo y en este periodo de documentación no paran de salir cosas nuevas, así que intento meterlas en la novela de forma improvisada.
¿Cómo surgió la idea de su primera novela, La llave del mar?
La idea principal a la hora de escribir mi primera novela era sobre una historia ambientada en el siglo I o II d.C. en las ruinas de Bolonia, que como sabemos, son las ruinas romanas en mejor estado de conservación de Europa. En esa época, el punto geográfico en el que nos situamos (Barbate) no existía, pertenecía al término de Besher (actual Vejer de la Frontera). Este punto era un lugar muy importante para el Imperio romano, hasta el punto de que toda la producción de garum, que era un plato muy cotizado entre los romanos, salía de esta costa; entonces, llegó un maremoto anterior al ocurrido en Lisboa en 1755 que devastó todo este enclave, paralizando la fabricación de garum y el crecimiento económico que tenía este lugar. Mi primera intención fue escribir sobre eso, pero al ser un escritor novato, como todavía me considero, escribir sobre el Imperio romano con otro lenguaje y con una cultura totalmente distinta me produjo rechazo. Después de eso, alguien me lanzó el globo sonda de la Atlántida, lo recogí y escribí sobre eso.
Si tuviera que encarnar algún personaje de sus novelas, ¿cuál sería?
Me encantaría ser José María, personaje de mi primera novela La llave del mar que ejercía de bibliotecario. Fue un amigo muy especial que falleció un año antes de la creación de esta historia y, realmente, construí la novela en su honor.
¿Qué abanico de posibilidades le ofrece a usted, como autor, el género de la novela histórica?
Particularmente, me ofrece un abanico de posibilidades inmenso. Hay que tener en cuenta que son dos temas que me apasionan, hablamos de novela y de historia, entonces si uno las dos cosas me surgen infinidad de posibilidades para construir cualquier tipo de relato.
¿Cómo ve la situación actual de la literatura española?
La veo bastante bien, será que soy un eterno optimista. Creo que la persona que se atreve a escribir un libro y a embarcarse en este mundo es digna de respetar. Lo que me molesta cada vez más es que, algunos personajes de la farándula televisiva, quieran lanzar un libro para seguir llenando sus bolsillos y que además tengan éxito, por eso no me gustaría incluir a esos personajes en esta pregunta porque no son literatos, ni escritores, ni nada por el estilo. En definitiva, siempre veo la escena literaria bastante activa, cada día salen más escritores y más gente que se adentra en este apasionante mundo.
¿Habrá una tercera parte que continúe la saga después de La llave del mar y El guardián de las columnas?
Sí, puedo confirmar que habrá una tercera entrega. Al documentarme para escribir El guardián de las columnas, encontré tanto material que lo vi excesivo para un solo libro y lo guardé para una tercera parte. Me enorgullece poder decir que he construido una trilogía.
Para finalizar la entrevista, me gustaría preguntarle qué consejo le darías a alguien que esté empezando a escribir y tenga en mente publicar algún artículo, relato o novela.
Me planteabas antes la posibilidad de que esa persona que esté empezando sea versátil, cosa que, en principio, me gusta bastante. Si esa persona quiere publicar artículos, relatos, o incluso, escribir una novela, le aconsejaría que no se limitara a informar y que aportara su toque personal; eso le convertiría en un escritor con un estilo propio, eso es un punto fundamental si quiere llegar lejos en el mundo de la escritura.