Tras el éxito en la financiación de sus dos anteriores discos y las giras posteriores, Fizzy Soup no para. La banda ya está trabajando en el tercer álbum, del que tenemos dos singles: «Gravity» y «Diver.» Hablamos con Sonia García (voz) y Javier Corroto (voz, guitarra y teclados) sobre el nuevo álbum, la banda y la industria musical.
-P: En Verkami, al pedir el crowdfunding de “Wood Room,” explicabais que vuestros orígenes como banda datan del 2012, pero no la bautizasteis hasta un año después…
¿cómo y cuándo decidisteis el nombre y vuestra orientación? ¿de algún modo asumisteis que no tenéis un género que os defina?
-R: Sí, desde el principio. Cuando salió “Wood Room,” nosotros pretendíamos lo mismo que con el resto de discos, aunque suenan muy diferentes. Lo que siempre hemos buscado es hacer algo nuestro. Buscamos que sea único, esa cosa “Fizzy.”
-P: A principios de 2019 sale a la venta vuestro tercer álbum. Esta vez no habéis recurrido al crowdfunding y el tiempo respecto a vuestro anterior trabajo es menor: ¿en qué os ha afectado a la hora de grabar? ¿seguís recurriendo al mismo método?
-R: Realmente, estamos trabajando en el tercer álbum. La parte de la financiación no está clara. Estamos valorando si volver a bombardear a todo nuestro público de nuevo, o buscar otras ideas.
-P: ¿Cómo se gestó el nuevo álbum?
-R: Entre viajes, entre líneas, entre aventuras. El año pasado hicimos entre 80 y 100 bolos. No hemos tenido tiempo de tener ideas “definitivas.” No ha habido una época de parón, de sentarnos a pensar lo que ha ocurrido. Se sigue gestando entre aventuras.
-P: Han salido dos singles, “Gravity” y “Diver.” Ambos tienen diferencias entre sí: ¿notaremos diferencias entre los distintos temas del álbum?
-R: Sí. Estamos buscando la diferencia con cada canción. Siempre nos ha dado un poco igual que cada álbum no acabe siendo una película, sino que acabe siendo más una serie. No necesariamente hay que hacer un disco redondo, con un sonido superdefinido. Buscamos sorprender con cada tema.
-P: En relación a la pregunta anterior: definís “Diver” como un tema para “traspasar los límites de ese lugar desconocido para enfrentaros a una realidad nueva”: ¿sería este el propósito principal del nuevo álbum? ¿fue uno de esos temas que marcan el rumbo a seguir, del mismo modo que “The Big Black Wolf”?
-R: Sí. Es también el propósito de la banda. Tener una evolución, un salto de un mundo a otro. Puede ser. Han pasado cosas similares en la producción de las dos canciones. «Diver» está bastante más dentro del sonido que venimos haciendo. Estuvimos valorando hasta no sacar “The Big Black Wolf.”
-P: En vuestras apariciones en los medios siempre señalan la dificultad para definiros…¿vosotros lo consideráis una virtud? ¿y uno de los motivos por los que os siguen vuestros fans?
-R: No consideramos que sea una virtud. Tenemos el mismo dilema con medios que con fans. Durante nuestro concierto en Albacete, tuvimos una charla con un chico que fue a vernos, bastante parecido a otra con un periodista. Te puedo decir lo que es, pero no lo que no es.
-P: Siguiendo con esa versatilidad: ¿coincidís en vuestra inspiración como grupo o cada uno tiene las suyas? ¿quiénes serían? ¿pensáis en hacer una colaboración en el futuro?
-R: Somos muy parecidos los cuatro. Pero cada uno tiene su mundo favorito, sus influencias distintas de los demás. Es lo que aporta que haya ese sonido tan especial, que nos defina, aunque no sepamos cómo llamarlo. Sonia y yo vivimos juntos, entonces, al final lo que escucha uno lo acaba escuchando el otro porque hay un altavoz en casa. No nos solemos poner cascos.
Edu, el batería, aporta muchos ritmos extraños, africanos, cosas que no hemos encontrado en ningún otro batería. Esa parte “raruna” que nos encanta. El bajista ha trabajado con muchos artistas y grupos diferentes. Siempre te saca alguna movida que a ti nunca se te habría ocurrido. Esa es la magia, que cada uno traiga algo que no pueda hacer el resto.
Está en nuestros planes de futuro hacer una colaboración. Hace poco vivimos la preciosa experiencia de colaborar con artistas en directo, invitados a un concierto nuestro, como Alexander (Kitai), Gabriel (Shinova) y Sean (Dinero). Hicimos un concierto en Cuenca y vinieron a colaborar. Fue bastante positivo. Acabamos diciéndoles que ojalá hubieran estado en la grabación de las canciones que tocamos. Estamos pensando, tanto para directo, como para futuros directos.
-P: Vosotros os habéis dado a conocer gracias al crowdfunding: ¿cómo de necesario diríais que es para los nuevos artistas? ¿y de cara al futuro?
-R: Es todo lo necesario que uno quiera. Si tú quieres sacar un disco, o cualquier idea, necesitas conseguir una financiación que no te pueden aportar solo amigos y familiares. Es una buena forma de pedir ayuda y ofrecer tu trabajo de una forma organizada. Al final es como una preventa, solo que le pides a la gente que apueste por ti.
Lo más importante de una campaña de crowdfunding es la originalidad y el desarrollar muy bien lo que quieres hacer, para que la gente lo comprenda y le parezca igual de objetivo que a ti. Que sea algo que a la gente le parezca diferente. A todos nos puede dar por hacer música en cualquier momento. Tiene que ser algo que no se vaya a llevar la gente únicamente como apoyo. Tú puedes comprar un disco a alguien que te cae bien para ayudar, o puedes hacer eso y, además, sentir que estás haciendo algo por la creación en general.
Da seguridad saber que tienes el dinero para hacer el disco. Más que contentar, tu prometes un producto que estás vendiendo. La gente espera cumplir con las expectativas. Tiene que quedar todo lo currado que uno pueda. Desde que pedimos financiación por crowdfunding, también gastamos en él. Nos gusta apoyar a otros grupos.
A veces no procede que el grupo haga cosas a mano, más únicas. Pero, sí estaría bien tener, al menos un acercamiento con el público, un “gracias” escrito a mano, aunque sea. Nosotros tenemos a gente esperando todavía para recibir su recompensa, porque, a veces, no da la vida para cumplir con todo lo que has prometido. La gente, en general, se curra lo que llega a sus clientes. Es una prueba de fe, lanzarlo y terminarlo. Conseguir comunicarte con la gente durante 40 días, ganártelos y que confíes en ti. Son los que dicen si vales, o no.
-P: Cuál experiencia recordáis con más cariño en vuestros conciertos? ¿alguna para olvidar?
-R: La más reciente es la del auditorio en Cuenca. Hicimos el concierto de nuestros sueños, con orquesta y artistas invitados. Quitamos todo el equipo de sonido y alquilamos otro. Conciertos en Belmondo (León), en Absoluto Silencio, Sonorama, Mad Cool. También hemos tenido conciertos horribles, hemos llegado a estar tocando para una sala con 200 personas pasando de nosotros. También hemos tenido malas experiencias en lo económico, en las que te vienen 10 personas y 5 son los camareros. Siempre hay alguno con problemas técnicos y retrasos. Preferimos no olvidar ninguno, de todos se aprende mucho, Esa es otra de nuestras metas, aprender para que no vuelva a pasar. Si te ves en otra así, te puedes anticipar y echar una mano para que no ocurra.
-P: Por último: ¿cuándo sabremos más del nuevo álbum y el nuevo tour?
-R: No tenemos claro si vamos a sacar otro adelanto o no, pero sí que nos gustaría. Tampoco si lo iremos tocando en directo, o no. Estaría bien ir tocando canciones inéditas. El disco está previsto para antes de verano, marzo, aproximadamente.