Hace poco más de una semana estaba en Twitter aburrida y vi un hilo que llamó mi atención: Las SinSombrero. Escritoras, filósofas, pintoras…, que formaron parte de la Generación del 27 pero, de las que por lo menos a mí, no me han dado a conocer.
En lugar de eso, durante todo el tiempo que pasamos en la Educación Secundaria y Bachillerato estudiamos a contemporáneos suyos como Federico García Lorca, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego entre otros. Lo mismo pasa con la Generación del 98, Antonio Machado, Juran Ramón Jiménez, son nombres de obligado conocimiento pero ¿en ese movimiento no hubo mujeres?
Quise informarme un poco y la mayoría de lo que encontraba me redireccionaba a Las SinSombrero o a los autores que todos conocemos. Me resultaba muy raro que en una época tan importante para España, en la que se perdieron las últimas colonias en Cuba, llegaron los primeros movimientos sociales y con ellos cabeceras muy importantes con diferentes ideologías políticas, la mujer no hubiera participado de forma directa. Sin embargo esto no fue así, con los movimientos sociales la mujer cobró mucha importancia en la sociedad española y además de incorporarse a oficios como el de enfermeras o telefonistas otras muchas se dedicaron a la educación, a la literatura y el periodismo.
Aquí dejo algunos nombres:
Rosalía de Castro. (Santiago de Compostela, 1834 – Padrón 1885)
«Hierve la sangre juvenil, se exalta lleno de aliento el corazón, y audaz el loco pensamiento sueña y cree que el hombre es, cual los dioses, inmortal»
Poetisa y novelista gallega. Una de las figuras emblemáticas del Rexurdimiento gallego y junto con Gustavo Adolfo Bécquer la precursora de la poesía española moderna.
Su primer libro publicado, La Flor recibió grandes críticas. Se convirtió en una representante del pueblo gallego. En toda su trayectoria se ve la preocupación por las condiciones tan precarias de los pescadores y campesinos gallegos y la situación de la mujer en general, así como parte de su vida personal.
Actualmente su obra tiene tal repercusión que es traducida al francés, alemán ruso y japonés.
Carolina Coronado. (Almendralejo 1820 – Lisboa, 1911)
“(…) en esta población tan vergonzosamente atrasada, fue un acontecimiento extraordinario el que una mujer hiciese versos, y el que los versos se pudiesen hacer sin maestro, los hombres los han graduado de copias y las mujeres, sin comprenderlos siquiera, me han consagrado por ellos todo el resentimiento de su envidia”
Revolucionaria escritora romántica y poeta.
Tras la publicación de su primera obra Poesías su nombre figuraba en todos los periódicos literarios de Madrid y era admitida en casi todos los liceos de España, incluyendo los de Madrid y La Habana.
Fue premiada con una corona de laurel y oro por el Liceo artístico y literario, en una sesión que se le dedicó.
Escribió un total de quince novelas de las cuales Paquita es considerada la mejor de todas por muchos críticos.
Concha Espina. (Cantabria 1869/77/79 – Madrid, 1955)
“No es vulgar ni solitaria una vida donde el bien se reproduce; el sacrificio es obra de alto linaje que recibe muy ocultas recompensas.”
Escritora y articulista, también candidata a Premio Nobel de Literatura durante tres años consecutivos. La primera vez lo perdió a falta de un voto contra la italiana Grazia Deledda.
Recibió premios de la Real Academia Española por sus obras La Esfinge maragata y Tierras de Aquillón. También fue nombrada Hija predilecta de Santander.
Escribió para La Vanguardia numerosas veces, para el ABC de Sevilla y como corresponsal de El Correo Español en Buenos Aires.
En cuanto a la poesía publicó una colección de versos infantiles, Mis Flores.
Emilia Pardo Bazán. (La Coruña, 1851 – Madrid, 1921)
“La educación de la mujer no puede llamarse tal educación, sino doma, pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión”
Novelista, ensayista, periodista, crítica literaria, traductora, poeta, dramaturga y catedrática. Además fue presidenta de la Sección Literaria de Ateneo de Madrid y la primera mujer en ser catedrática de literaturas neolatinas en la Universidad Central de Madrid. Anteriormente había fundado la revista Nuevo Teatro Crítico y creado la Biblioteca de la mujer.
Se ha de destacar su implicación por la reivindicación del papel de la mujer en la vida social e intelectual española. Se presentó candidata tres veces para ser miembro de la Real Academia Española, sin embargo nunca lo consiguió.
Su obra más importante La Cuestión Palpitante es una recopilación de artículos naturalistas publicados en distintas cabeceras previamente.
Sofía Pérez Casanova. (La Coruña, 1861 – Poznan, Polonia 1958)
«Supe que entregaría mi vida a las letras, que daría mi vida por dedicarme a mi pasión, costara lo que costara.»
Además de escritora y poeta fue la primera corresponsal de guerra española y candidata a Premio Nobel de Literatura.
Sus primeros poemas fueron publicados en El Faro de Vigo y con su primer poemario Poesías, alcanzó gran repercusión entre la crítica especializada de la época por su inteligencia y diligencia.
Fue una reconocida escritora en Madrid en el siglo XX por sus colaboraciones con El Liberal, El Imparcial, La Tribuna y Prometeo. Tanto que el ABC le ofreció un puesto en el Este de Europa, el cual desempeñó hasta 1936 cuando el diario desapareció temporalmente por la guerra. Mandaba sus artículos a Madrid desde Polonia, Minsk, San Petersburgo, Moscú durante la I Guerra Mundial y la revolución rusa.
Todas ellas son mujeres que hicieron historia en nuestro país, algunas de ellas incluso fueron precursoras y todas han sido olvidadas, al igual que muchas de sus compañeras. Son demasiadas como para nombrarlas a todas y por eso mismo, es alarmante que tanto conocimiento se haya dejado de lado.