El grupo ha pasado por Madrid y Barcelona como parte de su gira europea para presentar su nuevo disco, Fiesta ancestral.
La banda multinacional lo dio todo el sábado pasado en La Riviera. Desde el principio del concierto la energía y pasión con la que tocaban cada tema contagiaba al público, que se echaba a bailar y a imitar los movimientos del guitarrista continuamente.
El 11 de octubre era una fecha muy importante para el grupo. Lanzaban su cuarto álbum de estudio y lo presentaban, por primera vez, en la capital española, un «sueño hecho realidad» según Pantera y volver al hogar para David González, el percusionista y cantante de Alcorcón.
A pesar de querer presentar su nuevo álbum, el grupo sabía que debían tocar algunas de sus canciones más míticas, como Labios, para poder conectar mejor con su público y no decepcionar a los que tenían ganas de cantar y bailar.
Mezcla de ‘Fiesta ancestral’ y sus otros álbums: combinación perfecta
El grupo fue intercalando canciones nuevas de su Fiesta ancestral (que algunos verdaderos fans ya coreaban) con sus grandes éxitos, que hicieron que la sala madrileña cantase al unísono a ritmo de Verde Más Allá o Tiene Espinas el Rosal.
En segundo lugar, Jenny salió sola e interpretó un par de temas con una guitarra acústica y su voz, conmoviendo al público que no dejaba de pedir silencio para poder escuchar con claridad a la británica.
Lo mejor, lo más sorprendente y lo peor
Lo mejor del concierto fue la vitalidad con la que todo el grupo tocaba y contagiaba al público, invitando a ser partícipe de esa emoción por la presentación de un nuevo álbum en una ciudad ajena.
Quizá, una de las mayores sorpresas fue la presencia de varias mexicanas entre el público, a las que el guitarrista reconoció e invitó a subir al escenario con ellos a bailar ‘Diabla’.
Y también, quizá una de las mayores decepciones fue que no apareciera Vetusta Morla, o al menos Pucho, para interpretar El Telón, canción conjunta que no obstante, hizo vibrar al público.