Kayne West lleva unos cuantos días siendo noticia. Primero Balenciaga y Adidas se alejaron del artista y rompieron sus colaboraciones con él (lo que al menos a Adidas le trajo pérdidas económicas pero reputación de marca) por sus comentarios antisemitas.
Después, Skechers le echó de su oficina (tras presentarse sin invitación) y comunicó que no quería colaborar con West y ahora se ha conocido que tampoco podrá vender sus polémicas camisetas de White Lives Matter.
Estas camisetas, que presentó en un desfile en París, las realizó en colaboración con Shayne Oliver, lo que provocó que mucha gente criticase al artista (aunque en el momento solo el actor Jaden Smith y la estilista Gabriella Karefah Johnson).
Según ha explicado ABC News, la frase está registrada por los presentadores del podcast Civic Cipher, Ramses Ja y Quinton Ward. Son dos activistas antirracistas cuyo programa semanal se describe como un programa dedicado “a potenciar las voces negras y marrones. Puesta en marcha a principios de 2020 por los asesinatos violentos y atroces de George Floyd, Breonna Taylor y Ahmaud Arbery, Civic Cipher se creó como respuesta a un llamado desesperado a la acción y una necesidad urgente de cambio”.
Los presentadores han añadido que la propiedad de la frase se la regaló un fan anónimo antes del desfile de West y que ellos lo aceptaron para que “dejara de ser una herramienta de odio”. Si alguien quiere venderlo, deberán contar con su aprobación. “Si lo vendiéramos, donaríamos los beneficios a Black Lives Matter”, han añadido.