Las integrantes de la banda de punk rock rusa Pussy Riot, Maria Aliójina ‘Masha’ y Olga Borisova, darán el próximo 17 de junio su único concierto en España, en el marco del evento Culture & Business Pride de Santa Cruz de Tenerife, en el que clamarán «lo más fuerte posible» contra la guerra de Ucrania causada por la invasión del presidente ruso, Vladimir Putin, a quien definen como un «terrorista y maníaco» al que el mundo debe parar.
«No deberíamos esperar a que una enfermedad mate a Putin, deberíamos pararlo», asevera Borisova, en una entrevista concedida a Europa Press, en referencia a los rumores de que el presidente ruso estaría enfermo, informes en los que pide no centrarse porque, recalca, lo importante es hacer algo por detenerlo.
¿Cómo considera la banda que se debería de juzgar a Putin?
Lo mismo subraya Aliójina, quien, además, considera que una muerte por enfermedad sería un castigo «demasiado pequeño» para Putin, al que quiere que se juzgue ante un tribunal como se hizo con Adolf Eichmann, quien fue condenado de muerte en Israel por crímenes contra la humanidad, entre otros, por el Holocausto.
«Queremos un tribunal similar para Vladimir Putin y todos los responsables de la guerra en Ucrania, y deberían hablar todos los que han sufrido su régimen, mientras él escucha», señala.
Para las componentes de Pussy Riot urge actuar para frenar al mandatario ruso y no ignorar la situación como se hizo tras el conflicto de 2014. «El futuro podría ser peor», avisa Borisova, que ve «bastante doloroso» que Estados Unidos y Europa no impusiesen las sanciones adecuadas tras aquella escalada.
«Todos debemos luchar contra esta dictadura, es peligrosa para el resto del mundo también. Si no lo detenemos ahora, irá más y más lejos, exactamente como lo hizo en 2014», reitera, para expresar su confianza en las acciones externas e internas que se están llevando a cabo.
¿Qué opina la banda acerca de los negocios con Rusia?
Entre las externas, aplaude las sanciones y que «se vincule hacer negocios con Rusia con las imágenes de lo que ocurre en Ucrania y las de policías golpeando a activistas en las manifestaciones en Rusia», ya que el dinero de esos negocios «se utiliza para las represalias e iniciar nuevas guerras».
En este sentido, Borisova asegura que Putin y su sistema se preocupan por su dinero y «tienen miedo de perderlo». «Así que este es el punto que debemos atacar», aboga la activista, coincidiendo con Aliójina, quien insiste en la necesidad del embargo «total» del petróleo y gas rusos.
«Comprando petróleo y gas rusos estás patrocinando la guerra y la represión, y yo sé mucho de represión», avisa. De hecho, ‘Masha’ pasó dos años en una cárcel en Siberia tras una performance de Pussy Riot en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, ha sido arrestada en varias ocasiones y ha sufrido violencia física por parte de la autoridades rusas, según denuncia.
Entre las últimas de sus acciones se encuentra su huida en mayo de Rusia, donde estaba en detención domiciliaria, disfrazada de repartidora de comida. La activista, que lleva en su pierna derecha una pulsera de arresto –que no se quita para que se vea en su performance–, se había negado a abandonar el país anteriormente, pero está vez tomó la decisión con el objetivo de participar en la gira de Pussy Riot y llevar, junto a sus compañera, el mensaje «más fuerte posible» contra Putin, pese a que le resulte «difícil» hablar del período «tan oscuro» en la historia que ha provocado con su «imperio fascista».
Al respecto de su salida de Rusia, reconoce que aún no sabe como sentirse, pero que espera ver un resultado a sus peticiones. «Creo que si mucha mucha gente quiere lo mismo, sucede. Tal vez sea ingenuo pero creo en esto», señala.
Tanto ella como Borisova creen que aún existe esperanza para lograr una Rusia libre. «No haríamos nada si no tuviéramos esperanza en ello», defiende esta última, mientras Aliójina destaca el poder de la sociedad para apoyar a Ucrania, un pueblo del que aplaude su «valentía».
Para ella, la cultura también juega un papel importante en este sentido porque los «artistas cambian el mundo». «El arte tiene un enorme poder de crear otra realidad, por lo que realmente puede proporcionar un mensaje más fuerte. A través del arte las mentes de la gente están cambiando, y este debería ser político», defiende.
En este contexto, reivindica que «muchos artistas están haciendo todo lo que pueden por Ucrania», también los ucranianos, y recuerda acontecimientos como los concierto musicales en el metro de Kiev: «Eso es arte, arte en guerra».
Precisamente, este es el objetivo de la gira actual de Pussy Riot, con su espectáculo ‘Riot days’. Así, el próximo viernes 17 de junio darán su único concierto en España en el Culture & Business Pride. El grupo tenía acordadas otras fechas en Barcelona, Zaragoza y en Madrid, pero las cancelaron por «la falta de organización y previsión de los promotores».
Fuente: EuropaPress.