Ingeniero en informática de profesión, comenzó a escribir en la edad adulta. Ganó el primer premio del segundo concurso de relatos cortos JAK de Santa Coloma de Gramanet, en 2012. Publicó su primera novela en 2015,
“La falsa metáfora del péndulo de Newton”. Años después, estrena su segunda novela, «Profetas en La Nube», con la editorial Héroes de Papel
– “Profetas en La Nube” inicia su trama con el asesinato de un creador de contenido (youtuber) de éxito. Pero, al llegar a la escena del crimen, los policías no encuentran rastro alguno de lo que millones de personas habían visto por directo: ¿es una forma de criticar los problemas que nos encontramos en las redes sociales a la hora de difundir una información? ¿qué consejos darías a la hora de contrastar una noticia o tratar de averiguar si una imagen es falsa?
Según el canon, el inicio de toda novela de suspense debe ofrecer al lector/a una propuesta potente y sorprendente para hacer que se enganche a la trama desde el primer capítulo, y honestamente ese era mi principal objetivo al empezar a escribir esa escena.
De todas maneras, dejando a un lado la trama y los esquemas puramente policiales, que uso más como un medio que como un fin en esta novela, mi intención principal, como bien dices, era ofrecer una crítica completa de la sociedad digital actual desde mi propio punto de vista (podéis leer mi artículo completo ‘La crisis del individuo común’ en el Blog La Guarida del Héroe). En el libro trato de explicar las ventajas de un mundo interconectado y sin límites creativos, pero también los peligros de la virtualización de las relaciones personales, de la adicción excesiva a los videojuegos, de las fake news, de la disgregación de la información en pedacitos, o de las medias verdades, entre otros aspectos.
A la hora de contrastar una noticia en Redes Sociales, en base a mi experiencia personal recomiendo seguir principalmente a contactos contrastados y de confianza (cabeceras o canales oficiales, o líderes de opinión conocidos). Es evidente que cada una de estas fuentes de información tienen un sesgo político o comercial determinado, pero entiendo que solo la combinación de los diferentes puntos de vista de una noticia, provenientes de fuentes separadas, puede darnos esa información veraz y completa que andamos buscando. Por tanto, si queremos “extraer” el máximo porcentaje de verdad en una noticia o imagen no podemos seguir solo a fuentes que representen una posición única, dado que por su propia naturaleza su punto de vista será sesgado y parcial.
– ¿Qué uso realizas de las redes y las plataformas de streaming o vídeo bajo demanda?
Mi uso principal de las redes sociales es para mantenerme informado, principalmente vía Twitter. Uso Facebook o Instagram más que nada como medios para mantener el contacto con amigos y seguidores, y para promover informaciones o eventos relacionados con mi faceta de escritor.
Al respecto de las plataformas de streaming, me gustaría distinguir entre
- Gratuitas, tipo YouTube, a las que accedo de tanto en cuanto, más que nada si necesito visualizar un vídeo en concreto o buscar alguna información determinada.
- De pago, principalmente en la TV, como Amazon Prime o Netflix, siendo estas las que ocupan la mayor parte de mi tiempo de ocio, junto a la lectura.
– Ya que, en los medios, solemos encontrar una imagen negativa de los creadores de contenido… ¿cuál recomendarías y por qué?
Como decía antes, creo que la mayoría de medios de comunicación en nuestro país se encuentran altamente politizados y polarizados, buscando solo la maximización y la satisfacción de sus propias audiencias sin preocuparse demasiado por la integridad o la verdad. Así que la alternativa es, o bien consultar siempre en paralelo varios de estos medios para intentar obtener una cierta ponderación en las noticias, o bien buscar entre fuentes más pequeñas e independientes que intenten mantener un nivel mínimo de honestidad, aunque esta pueda llegar a ser una tarea complicada.
De cualquier manera, aunque soy bastante pesimista y creo que la situación no tiene visos de ir a mejor, siempre hay posibilidades de encontrar medios y creadores de contenido que tratan de ser más neutrales, como en mi opinión Eldiario.es o Roc Massaguer (@Outconsumer), un youtuber y periodista que siempre me ha parecido honesto, equilibrado y respetuoso con todas las opiniones.
– También señalas las utilidades de la “dark web (deep web)”. Igual que en “Profetas en La Nube” … ¿podríamos tener problemas con este aspecto en la realidad (manipulación de votos, datos bancarios)?
Por supuesto. En base a la metáfora del iceberg, tan sólo el 25% de la información de internet se encuentra indexada mediante motores de búsqueda tipo Google y es accesible para todo el mundo. El 75% de la información restante es, o bien privada (entidades, empresas y organizaciones gubernamentales) o bien, orientada al delito en su gran mayoría. Este último grupo es el que se encuentra representado en la Dark Web. Al igual que los intentos de phishing (conseguir información bancaria o personal suplantando la identidad de bancos o entidades) provenientes de esta parte oscura de internet, es muy posible que tarde o temprano se desvelen intentos de manipulación o compra de votos por parte de colectivos interesados. Por mi parte no tengo dudas de que estos hechos se están produciendo en estos momentos, quizás no en España pero sí en otros lugares donde estos grupos criminales o con intereses disruptivos pueden operar con mayor libertad, por ejemplo Corea del Norte o la zona soviética.
No obstante, en mi opinión la mayor amenaza siguen siendo las fake news, nunca localizadas en la Deep Web puesto que su poder reside en la viralización y popularización que tratan de conseguir, y no en su ocultación o secreto. Como decía Goebbels, ministro de propaganda del Tercer Reich, “una mentira repetida mil veces se puede convertir en una verdad”. Esa es, y no otra, la base y el secreto de ese concepto, que parece estar tan de moda pero que en realidad está entre nosotros desde hace décadas.
– En esta obra hay personajes de tu anterior trabajo, “La Falsa Metáfora del Péndulo de Newton”, pero con un “cambio de rol”: ¿qué relaciones podemos encontrar entre las dos obras?
La Falsa Metáfora del Péndulo de Newton estaba claramente dividida en dos secciones. El escritor Álex Alsina era el protagonista principal de una primera mitad en la que se planteaba una trama de misterio en el entorno de las grandes editoriales, pero no de la segunda, en la que el sargento de la policía Héctor Gálvez tenía un papel más destacado como encargado de investigar el caso. Esto provocaba un cambio en el narrador de la historia a medio libro, algo que en mi opinión podía llegar a poner en ciertas dificultades al lector. Así que para mi segunda novela decidí eliminar ese punto de vista ‘dual’ y utilizar un único narrador principal en primera persona durante todo el relato. Como ya tenía perfilado el personaje de Héctor Gálvez y creía que todavía podía dar mucho más de sí, decidí utilizarlo como ese narrador principal en Profetas en la Nube. No obstante, ambas novelas son independientes, y se pueden leer en cualquier orden.
La estructura, en ambos casos, es similar, puesto que los dos libros empiezan con una serie de sucesos inesperados en un entorno particular (escritores en la primera, youtubers en la segunda), siguiendo por una complejidad creciente en la trama y en las relaciones personales de los protagonistas, y finalizando con la culminación de las investigaciones, siempre a expensas de giros en la trama y sorpresas en el camino de los personajes.
– ¿Cómo empezaste a escribir y cuáles son tus hábitos para redactar? ¿qué o quién dirías que ha influido en tu estilo?
Aunque siempre he leído mucho, no empecé a escribir hasta bien entrada la edad adulta, con una serie de historias cortas de temáticas diversas. Con una de ellas, Sueños en bucle, gané el primer premio del concurso de relatos cortos JAK de Santa Coloma de Gramanet, en 2012, y eso me animó a seguir escribiendo más relatos, cuentos (recopilados en mi blog www.elpendulodenewton.com) y por fin, mis dos novelas.
Mis hábitos para redactar se resumen en procurarme un entorno tranquilo (la mejor hora, a partir de las 10 de la noche), evitar las distracciones (familia descansando y redes sociales silenciadas), no ofuscarme en la cantidad o la calidad de lo escrito cada vez, repasar mucho y con frecuencia lo escrito anteriormente, y como regla principal por encima del resto, tener un esquema claro de lo que quiero escribir antes de ponerme a ello. Soy, por tanto, un escritor de mapa.
Mis influencias son muy variadas y no se limitan a la novela negra, sino que incluyen referencias de todo tipo, tanto literarias como musicales o cinematográficas. Focalizando en la literatura general, me atraen autores como Carlos Ruiz Zafón (La Sombra del Viento), Noah Gordon (El médico), Ernest Cline (Ready Player One) o Gunter Grass (El Tambor de hojalata). En novela negra leo a los clásicos (Agatha Christie, Arthur Conan Doyle) y últimamente a autores tanto extranjeros (Petros Márkaris, Henning Mankell) como locales (Jordi Ledesma, Susana Hernández y Andreu Martín).
– En los últimos años, la literatura en soporte digital está aumentando. Desde Actualidad Joven, nos gustaría saber qué opinan los escritores sobre la siguiente información. Según la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), el número de lectores en soporte digital ha aumentado hasta el 23,2%, pero solo un 21% de ellos los paga: ¿has experimentado problemas con tu trabajo que estén relacionados con la piratería? ¿señalarías algún problema o solución de este factor?
Siendo un autor relativamente nuevo y con un tirón mediático limitado por el momento, creo que no me afecta aún demasiado la piratería, pero me estaría equivocando si relativizara su importancia para el conjunto de escritores. Esta es una profesión muy dura, y muchos creadores de contenidos trabajan duro y de manera exclusiva (por suerte yo tengo un trabajo principal que no tiene nada que ver con la literatura) para ofrecer a su público propuestas originales, de calidad y adictivas. España siempre ha sido uno de los líderes en descargas ilegales de música, películas y libros, pero lo que la gente no parece entender es que, si no se está dispuesto a pagar nunca por ese tipo de material, con el tiempo desaparecerá ya que no será viable para nadie escribir, producir o distribuir cultura.
Entiendo que no todo el mundo se puede permitir pagar 9 Euros por una entrada de cine o 25 por un libro, pero hay alternativas más baratas o incluso gratuitas como las bibliotecas, donde se puede acudir y disfrutar de esa cultura. Otra alternativa sería rebajar los precios de venta al público, pero creo que ese sería un debate más largo -y posiblemente polémico- que no tiene cabida en una entrevista como esta.
– ¿Qué temas te gustaría tratar en futuros trabajos?
Ahora mismo, en pleno lanzamiento y promoción de Profetas en la Nube, no me planteo todavía una posible continuación de la saga del sargento Héctor Gálvez. Lo que sí que tengo claro es que, si lo hiciera, la completaría con una tercera y última novela, pero esta vez desde un punto de vista diferente al desarrollado hasta ahora: el del villano. Creo que ese propósito me permitiría ampliar mis capacidades literarias, ya que es mucho más difícil hacer que el lector común empatice con los actos y las razones de un asesino, estafador o delincuente que con los de un policía o un investigador, y ese puede ser uno de mis próximos retos como escritor.
No descarto, de cualquier manera, el dejar aparcada por un tiempo esta trilogía para intentar escribir algo diferente, lejos de la novela policíaca o negra, más íntimo y personal. El tiempo dirá.
¡Saludos y Gracias!
Pedro D. Verdugo.
PD: Para quienes les atraiga la temática de la novela, aquí tenéis el enlace de la editorial más un prólogo solo disponible digitalmente, ‘La génesis de un Youtuber’.