La nueva hornada de jugadores NBA empieza a cocerse. Y, sinceramente, apunta a ser una de las mejores de la historia.
La NBA se está convirtiendo en algo cada vez más familiar. Cada vez son más los apellidos que nos resultan familiares, las caras reconocidas o los estilos de juego que «ya habíamos visto antes». Solo hay que fijarse en el subcampeón de la NBA, que cuenta en sus filas con Stephen Curry, hijo del famoso Dell Cury; y Klay Thompson, hijo del antiguo ala pívot de los Lakers, Mychal Thompson. Kobe Bryant, uno de los jugadores más reconocidos de la historia de la liga, es hijo de Joseph Bryant, ex jugador de los Philadelphia 76ers. La lista es larga: Austin Rivers (hijo de Doc), Kevin Love o Al Horford son solo ejemplos conocidos de lo que hoy en día se ha convertido en un negocio familiar.
Fijándonos en la situación actual, es imposible no fijarse en las generaciones venideras. En la era globalizada de Internet, son populares los vídeos de jóvenes talentos emulando a sus padres en pequeñas canchas de baloncesto. Es habitual que destaquen en sus equipos del instituto, jugando contra chavales que les superan en edad y en ocasiones en tamaño. Desde Actualidad Joven os presentamos a los tres jugadores más prometedores de la hornada del futuro.
LeBron James Jr.
No necesita presentación: el nombre lo dice todo. Solo con mirar la cara del joven LeBron a todos se nos viene a la mente la imagen de su padre. Tiene 11 años y está considerado como uno de los mejores jugadores de su generación tras las impactantes exhibiciones que realiza con su equipo del instituto. Varias universidades ya han ofrecido becas al joven James… para disgusto mayúsculo de su padre, que considera que a estas edades hay que dejar a los niños tranquilos. Como nota, hay que mencionar que en el mismo equipo juega Bryce James, segundo hijo del astro mundial del baloncesto. Y sí, también despunta sobre los demás. Oro puro.
Shareef O’Neal
Para mi, su padre fue el jugador más dominante de la historia de la NBA. Y el se dedica a eso, a dominar. De momento se contenta con avasallar a los jugadores en el instituto, pero parece que no tiene techo. Shaquille afirmó que sus dos hijos (el citado Shareef y su segundo hijo Shaquir) llegarían a jugar en la NBA. De momento, todo apunta a que así será. De momento, 17 años y 2’05 metros de altura.
Jaxon Williams
Sacramento Kings, principios del año 2000, número 55… Ya empiezan a llegar las buenas sensaciones. Ya llega Andrés Montes y su «Chocolate Blanco Williams». El padre de Jaxon no puede compararse en palmarés a LeBron o Shaquille (aunque comparte un anillo con este último). Sin embargo, hay que mencionar a Jaxon por la calidad de juego que despliega a sus 14 años. Y lo más bonito y esperanzador de todo es que parece una copia idéntica de su padre. Parece que el baloncesto nos ha dado una segunda oportunidad para disfrutar de uno de los estilos de juego más preciosistas que se ha visto jamás en la NBA.
P.D: Solo queda rezar para que la presión de ser hijos de quienes son no nos arruinen la experiencia.