El panorama musical no deja de crecer con bandas emergentes. Arde Bogotá es un grupo de Cartagena, que lleva recorriendo los escenarios desde 2018.
Antonio García (Voz y guitarra), J. Mercader (Batería), Daniel Sánchez (Guitarra) y Pepe Esteban (Bajo) son los cuatro componentes de la banda, aunque solo hemos tenido el placer de hablar con Antonio.
La cuarentena se nos hace menos cuesta arriba con charlas y descubrimientos como este. Después de hablar de sus letras astronómicas y su firma con Sony Music, nos han dejado escuchando su música.
Arde Bogotá se formó en 2017, y solo habéis publicado dos de vuestros temas en 2019: ¿Por qué?
Porque pasamos mucho tiempo madurando lo que queríamos hacer, componiendo y depurando el sonido. Nos paramos mucho a pensar cómo queríamos sonar, qué nos gustaba a cada uno de nosotros y lo que queríamos hacer con nuestra música. Nosotros no publicamos nada hasta que no estamos 100% seguros y orgullosos.
Lo bueno es que, ahora tenemos un buen paquete de canciones, de los cuales estamos muy orgullosos. Creemos que cada canción tiene su momento.
¿Qué hacíais hasta ahora?
Montamos la banda en 2017 y el primer concierto que dimos, a principios del 2018 en Cartagena, fue medio secreto. Hemos estado moviendo la banda sin prácticamente existir. Hacíamos bolos para probar, para escuchar nuestra música en directo e ir puliendo nuestra música.
En junio del 2019, publicamos nuestro primer tema, y ahí ya nos pusimos en el candelero haciendo conciertos con cierta envergadura. Estuvimos en Madrid, en València, en la presentación de festivales como el Sonorama y el Big Up de Murcia. Con estos conciertos que hacíamos promocionando nuestro primer tema, nos dimos a conocer poco a poco.
¿Cómo eran vuestros conciertos?
Nosotros no tocamos covers, nosotros tenemos un repertorio muy grande, de 12 canciones en directo, todas nuestras, todas por salir, todas futuros lanzamientos.
La gente que viene a algún concierto nuestro, pasa por un proceso de aprendizaje. Descubren los significados de las canciones, los ritmos, las que animan a ser cantadas y a bailadas o no. Pero las personas vienen a descubrir lo que está por salir. Solo escuchas nuestras canciones si vienes a vernos.
El hecho de que el público conozca las canciones en primicia, antes de su grabación, hace que reforcemos compositivamente. También nos ayuda a descubrir qué canciones son las que tenemos que mejorar, porque el público no llega a comprender lo que queremos expresar. Todo esto nos permite que le demos una vuelta a nuestros temas.
¿Los dos temas que habéis sacado los lleváis trabajando desde el 2018?
Ese es el secreto, sí. Estamos cansadísimos de nuestras canciones porque las llevamos tocando muchísimo tiempo. Nosotros hemos dado muchísimas vueltas a nuestros temas. La gente las escucha y las descubre por primera vez, pero nosotros hemos dado trescientas mil escuchas ya. Para nosotros, ya te digo, están trilladísimas nuestras canciones, pero esta es la clave de nuestro trabajo: darle muchas vueltas para depurarlo.
¿Cómo trabajáis el proceso de composición?
El proceso compositivo es muy coral, se inicia con la idea de alguien. Uno de nosotros trae una línea de guitarra, una serie de acordes con una estructura y, a partir de ahí, cada uno aporta lo que sabe, con su instrumento, con su conocimiento, con su influencia…. Para armar el conjunto de la canción. Cada tema es hijo de los cuatro.
Vuestro tema Big Bang tiene videoclip que rodásteis en Murcia ¿estáis contentos con el resultado? ¿Estáis consiguiendo la imagen que queréis dar?
Estamos muy contentos con el resultado. Es nuestro primer vídeo y nos teníamos que dar a conocer. Una de las cosas que primaban era enseñar quiénes son Arde Bogota, qué estilo tienen, cómo se desenvuelven en un concierto… Enseñar quiénes somos nosotros, era el elemento principal, con el cual ya podríamos armar el resto de nuestra estética.
Pero estamos muy contentos porque ha salido lo que queríamos y hemos dado una imagen bastante representativa de lo que somos.
En los dos temas que habéis sacado, habláis de relaciones personales. Justo ahora, estamos aprendiendo a relacionarnos de otro modo ¿Qué significados tienen para vosotros los dos singles que habéis sacado?
Pues fíjate, es curioso, porque Antiaéreo tiene un significado muy contrario al de Big Bang.
En Antiaéreo, el narrador se dirige al destinatario con un mensaje claro: el de volver a un nivel anterior con respecto al que se ha quedado. Le dice al destinatario: ¡Ey! no llego a alcanzarte… por favor, aterriza. De hecho, en la canción, es el instrumento que el narrador utiliza el que sirve para hacer que caiga de nuevo el destinatario a donde él se había quedado y así no le abandone.
Big Bang es todo lo contrario. El narrador le dice al destinatario: ¡Ey! tú siempre has creído que esto no iba a durar, que yo no iba a conseguir nada y que no valía nada. Y tú, con tu indiferencia, pensabas que no iba a explotar y te equivocabas, soy la mayor explosión, soy el Big Bang.
Estos significados tan opuestos enseñan las diferentes facetas de la banda y los múltiples mensajes que queremos mandar. Como ves, todo muy astronómico.
Por el momento, ya estáis en los carteles de dos grandes festivales, el Sonorama y el Cooltural Fest.
Efectivamente. Y estamos muy contentos de formar parte de festivales que apuesten por la música emergente y que den un espacio para enseñar tu música y directos. Son festivales que, en mi opinión, están haciendo lo correcto. Aportan a la música y a la cultura de nuestro país, y también ayudan a los proyectos y al futuro de los más emergentes. Las bandas emergentes de hoy, serán las bandas capitales de mañana. Para nosotros es un orgullo y un gustazo participar en estos festivales.
Debido a esta cuarentena, habéis participado en dos festivales con el lema “Quédate en casa”. ¿Cómo habéis vivido esta iniciativa? ¿Qué resultados habéis alcanzado?
Es muy beneficioso, porque nos ha descubierto mucha gente que no nos conocía. Reconozco que nos asustaba un poco el formato, porque cada uno estamos en nuestra casa y la única solución era que cogiese yo una guitarra, ya que el guitarrista no está conmigo. Este formato no le hace justicia a todo lo que queremos hacer musicalmente.
Sin embargo, mientras entreteníamos y poníamos nuestro granito de arena en esta cuarentena, también conseguimos que la gente nos conozca. Para nosotros ha sido muy beneficioso y espero que para el público también.
¿Cómo os veis de aquí a cinco años?
Buena pregunta. En el mejor de los casos, viviendo de la música. Ese sería nuestro objetivo. Nuestro sueño es convertir nuestra vocación en nuestra profesión. Por encima de eso, todo lo que venga también está bien. O sea, poder levantarnos todos los días y que nuestras preocupaciones sean grabar, componer, viajar…
Bueno, vais por buen camino. Ahora estáis con Sony Music…
Cierto, estamos con Sony. Lo cual quiere decir que algo estaremos haciendo bien para que haya gente que le apetezca sumarse al proyecto. En mi opinión, nuestro proyecto se está profesionalizando. Hemos salido del garaje para ir a otro sitio más serio.