Natural de Barbate (Cádiz) y residente en Madrid, Jorge Megó rebosa alegría y, sobre todo, música por los cuatro costados. Actualidad Joven ha tenido el privilegio de entrevistarle aprovechando su próximo concierto, el martes 27 de noviembre, en la Sala Libertad 8 a las 21:30.
En esta entrevista conocemos al Jorge más íntimo y personal, que nos cuenta cómo fueron sus inicios en la música, cómo compagina su pasión con su trabajo como publicista, cómo ve el panorama musical en la actualidad y hace un repaso a toda su trayectoria musical, consolidada con su tema Lunares, que fue número uno en descargas en iTunes.
Además nos da detalles muy interesantes sobre su concierto, que contará con muchas sorpresas. Esperamos que os guste y que disfrutéis de la entrevista.
Buenas tardes, Jorge. Para empezar, me gustaría preguntarte cómo nace tu pasión por la música y si te resulta cómodo compaginarla con tu trabajo en publicidad.
Desde pequeño siempre tuve claro que me quería dedicar a la música, pero era consciente de lo complicado que era. Mis padres me insistieron en que estudiase algo antes y me decanté por la publicidad, pero sigo sin sentir esa vocación profesional. A día de hoy me alegro, porque gracias a la publicidad me he podido pagar mi vida en Madrid. Ahora lo estoy compaginando con la música, pero hubo un tiempo en el que le tenía un poquito de rabia a la publicidad; en mi mente no cabía otra concepción de esa profesión que no fuera la de quitarme tiempo para cantar o componer. En estos momentos esa concepción ya ha cambiado, pero mi intención es que llegue un día en el que pueda dedicarme completamente a la música.
¿Qué música escuchabas de pequeño?
De todo. Desde Rocío Jurado y Raphael hasta Whitney Houston. Cuando uno es pequeño suele escuchar lo que le gusta a tus padres. Además tenía la influencia de mi hermana, que al ser productora y realizadora de cine, hacía que me tragase todos los musicales habidos y por haber: Dirty Dancing, Mamma Mia!, Grease, etc.
¿Cuáles son tus influencias?
La verdad es que no tengo unas influencias muy marcadas. Podría decirte Carmen Boza o Marwan, pasando por algo más flamenco-pop como Manuel Carrasco o Vanesa Martín y llegando hasta El Kanka, Rozalén o Beatriz Luengo. También le presto mucha atención a la música internacional, el último disco de Mariah Carey me parece buenísimo. Es verdad que escucho un poco de todo, pero no me dejo influir por nadie.
Entonces podría decirse que eres fiel a tu estilo…
Intento hacer lo que me gusta y lo que me sale de dentro sin pensar en lo que está sonando fuera, porque si no, la cosa no iría tan bien.
¿Cómo empezó todo?
Desde siempre tuve claro que quería cantar y un día, estando aquí en Madrid, me metí en páginas de músicos a buscar un guitarrista. Cosas del destino, había un guitarrista que buscaba un cantante. A día de hoy, esa persona, Isaac Álvarez, es como si fuera mi hermano. Con él las cosas empezaron a funcionar desde el principio. Hicimos tres covers y dijimos: “Vámonos a un bar a preguntar si podemos cantar”. Nos fuimos a un bar de Lavapiés a preguntar y no nos hicieron ni pruebas para ver si lo hacíamos bien o mal. Nos subimos al escenario con el bar lleno y empezamos a hacer lo que mejor sabíamos. Ahí empezó todo.
¿Te costó mucho hacerte un hueco en el mundo de la música?
En estos momentos aún me sigue costando. Al principio, a todos nos cuesta llenar conciertos, porque somos muchos y no todos tenemos las mismas oportunidades ni el mismo altavoz para expresar nuestra música. ¿Cuánta gente buena hay en la calle cantando? Hace poco estuve en Ámsterdam y aluciné con un grupo que estaba tocando en la calle. Somos tantos que nos cuesta mucho, pero hay que seguir.
No sé si piensas lo mismo que yo, pero en la actualidad creo que estamos asistiendo a un cambio profundo en el panorama musical; todo lo que antes era underground está pasando a ser prácticamente pop y movimientos como el rap o el trap están en boca de todos, aportando nuevos sonidos y nuevas temáticas.
Totalmente de acuerdo. Ahora hay nuevos autores que se están abriendo paso, que hablan de otras cosas y eso está bien. En el mundo de la música todo tiene cabida.
Pero tú sigues conservando ese toque melódico y romántico que parece que se está perdiendo. ¿Es difícil mantener tu esencia en un panorama tan cambiante?
Tampoco intento que todas mis canciones sean del mismo estilo, pero al final la música y la melodía siempre me llevan por el mismo camino y no voy a dejar de hacerlo. Jamás voy a perder la esencia.
Después de tus primeros singles, le has estado dedicando más tiempo a las covers, ¿qué posibilidades te ofrecen las mismas?
La principal razón es que llegas a más público. Al final haces covers de cantantes que son muy conocidos con tu propio estilo, como la sientas. Eso te ayuda a llegar a más gente y, a la vez, a distraerte de tu música. Ahora, por ejemplo, estoy metido de lleno en mi segundo single con Universal Music y no puedo estar todo el tiempo con lo mío. Subiendo covers a Instagram me distraigo, pruebo instrumentos distintos y consigo nuevo público.
¿Puedes adelantarnos algo sobre tu próximo single?
Por supuesto. De momento, no he fijado con mi productor cuál será el título exacto, pero ya tengo una idea clara de lo que puede ser. Es un tema mucho más sexual, que habla sobre las ganas de tocar a la persona que quieres, a estar más tiempo con ella. Igual que Lunares era un canto a la gente que tiene o que recuerda los lunares de la persona que quiere, aquí he querido hacer un mensaje amplio sobre la sexualidad, porque todo el mundo tiene deseo sexual por otra persona y de eso va este tema, de alguien que desea a otra persona y le dice “déjame un ratito más para estar contigo”. ¡Qué romántico me ha quedado esto último!
¿Hay fecha para el lanzamiento del mismo?
Tenemos como fecha marcada el mes de febrero de 2019.
Al firmar con la discográfica Universal Music, se puede apreciar que cambias de la música de autor a un estilo más pegado al pop. ¿La gente ha apoyado este cambio de estilo o te han criticado por ello?
Pues un poco de todo. Si te soy sincero, creo que las respuestas han sido más positivas que negativas. Lunares tiene bastantes reproducciones en Spotify, y mis primeros singles, que están hechos con el mismo cariño, tienen muchísimas menos. Entonces, creo que ese cambio era necesario y no me arrepiento de haberlo hecho.
Si tuvieras que compartir escenario o hacer alguna colaboración con algún cantante, ¿quién sería?
Mataría por cantar con Vanesa Martín, con Vega o con Manuel Carrasco.
¿Qué te aporta Andalucía, tu tierra, a la hora de hacer tu trabajo?
Todo. Yo llego a Barbate y es dar una vuelta por la playa, tomar un café con mi familia o sentir la brisa del mar y me inspira muchísimo. Cuando estoy estresado aquí en Madrid, me voy a Barbate a la playa, al puerto, a ver a mi familia, etc. Me aporta tranquilidad y me hace desconectar de todo.
¿Qué más cosas te inspiran a la hora de componer?
Siempre escribo de lo que me viene, de lo que veo por la calle, de cosas que me pasan, etc. Nunca me propongo escribir sobre algo; sale solo.
¿No aprovechas para soltar tus problemas haciendo lo que más te gusta?
Eso que preguntas es muy interesante y a mí me ha costado mucho aprenderlo. No era capaz de soltar mis problemas en canciones, me ponía mal. Como yo digo, todos llevamos mochilas a nuestras espaldas en las que metemos vivencias de nuestra vida, tanto buenas como malas. Y yo nunca fui capaz de escupir cosas malas en canciones, hasta que un día escribí un tema que aún no he tocado en directo y no sé si podré hacerlo, porque me pongo mal al cantarlo. Se llama Y me planté y va sobre una mala vivencia que tenía que superar. No me di cuenta de lo necesario que era soltar tus problemas en canciones hasta que lo probé, es incluso terapéutico. Si yo hubiese plasmado cosas personales en mis canciones, creo que me habrían salido incluso mejor, pero siempre me ha parecido más fácil hablar de cosas externas que hacerlo sobre las personales.
Hablando un poco de tu próximo concierto, ¿qué sentiste cuando viste que se habían agotado todas las entradas en la venta anticipada?
Pusimos a la venta unas cuantas entradas anticipadas para ver qué pasaba y cómo reaccionaba el público. Por suerte, la sala va a estar abarrotada y estoy contentísimo con la gran acogida que ha tenido este concierto entre el público. Pero vamos, he de decirte que yo hago un concierto igual con tres personas que con noventa. Eso lo aprendí en mi segundo concierto. Hace cuatro años, en mi primer concierto había sesenta personas y en el segundo, había diez. Hacer un concierto es un trabajo muy largo, que tiene mucho recorrido y tienes que hacerlo exactamente igual con tres personas que con noventa, porque la esencia tiene que ser la misma.
¿Harás un repaso a toda tu carrera en este concierto?
Sí, voy a cantar las canciones con las que empecé, como Cuarto, Sacas de mí o Nada más, que son las que más conoce la gente. También caerán algunas covers que cantaba antes, el tema de Lunares, voy a avanzar el nuevo single y cantaré algunas canciones que todavía no he presentado. Como creo que no voy a hacer más conciertos en Madrid este año, será muy especial. Además, va a tocar conmigo María Peláez, una cantautora magnífica que escribió el tema Arde, de Aitana de Operación Triunfo y también estará Joao Henrique, que participó en la Gala 0 del mismo programa y se quedó a las puertas de entrar. Los dos son muy buenos y es un placer tenerles conmigo compartiendo escenario.
¿Es fácil hacer amigos en el territorio musical o prima más la competitividad?
Hay muchísima competencia, pero se puede hacer amigos. A mí la competencia me da exactamente igual; voy haciendo música en base a lo que me va fluyendo y a las oportunidades que me van saliendo, no estoy pendiente de lo que haga la competencia.
¿Qué mensaje le dirías a la gente que está empezando en la música?
Que sean ellos mismos, que no tiren la toalla, que lo intenten y que saquen tiempo de donde sea. No tienen que desesperarse cuando las cosas vayan mal, deben centrarse y dejar sus problemas a un lado. Tienen que seguir su propio camino sin que nada les distraiga y, además, derrochar todo el esfuerzo y todo el trabajo en lo que quieren conseguir, porque de verdad merece la pena.