El pasado domingo, la activista LGTBIQ+ rusa, Yelena Grigoriyeva, de 41 años, fue asesinada en San Petersburgo, Rusia. Según afirman los medios locales, el cadáver apareció con diferentes apuñaladas y con un intento de estrangulamiento forzoso en una calle cercana a su residencia.
Además, fuentes policiales han confirmado que Yelena recibió, desde el pasado martes, un sinfín de amenazas de muerte. Esto ha hecho que en estos días, se hayan convocado innumerables manifestaciones en la ciudad con el fin de denunciar, no solamente el asesinato, sino también la pasividad y la represión LGTBIfóbica del país.
Yelena Grigoriyeva se ha convertido en un hito de la protesta. Durante su carrera como activista, no solo luchaba por el reconocimiento de los derechos LGTBIQ+ en Rusia, sino también por cuestiones feministas e incluso contra la reforma de las pensiones.
Al igual que much@s de l@s actuales activistas rus@s, Grigoriyeva tuvo que enfrentarse en varias ocasiones a la represión policial. La última, en el mes de mayo, tras denunciar los ataques de homofobia, bifobia y transfobia en Rusia.
El asesinato de Yelena no es un caso aislado. El listado de activistas involucrad@s en causas sociales asesinad@s en territorio ruso es extenso. Otros caso como el asesinato de Natalia Estemírova, sigue siendo un misterio sin resolver.