Este domingo, en el campo de internamiento de inmigrantes de Moria en la isla griega de Lesbos, un incendio en las instalaciones, se ha llevado la vida de dos personas refugiadas.
Según fuentes policiales helenas, han confirmado que los dos cadáveres corresponden a una mujer y a un menor. Ambos migrantes. Las autoridades afirman que dichas personas, «residían» en precarios habitáculos prefabricados en el campamento.
Otras fuentes locales confirman las constantes revueltas violentas que se producen dentro del campamento. La policía ha demostrado que el incendio se provocó dentro de los barrancones como forma de protesta contra el internamiento forzoso de las personas migrantes.
Diferentes organizaciones, tanto griegas como internacionales, denuncian las condiciones infrahumanas a las que se tienen que enfrentan l@s ingresad@s dentro de este campamento. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) defiende que «más de 12.000 habitantes superan con mucho los 3.000 para los que estaba pensado este campo, erigido en una antigua base militar de Lesbos. Más de 32.000 migrantes y refugiados han arribado a Grecia en estos últimos años».
Otras organizaciones nacionales para personas migrantes, han presentado innumerables campañas, con el nombre de #CIENO, en defensa del cierre de los polémicos CIEs y del fin de las deportaciones. Estas, consideran a estos centros de internamiento como «cárceles en condiciones pésimas» en donde muchas personas, no solamente salen heridas, sino llegan a perder la vida.