A sus 73 años y de manera prácticamente inesperada, Thierry Mugler (Estrasburgo, 1948) fallecía dejando tras de sí una carrera en la industria de la moda destinada a trascender.
La extravagancia y creatividad de sus diseños, así como la inusual presentación de sus colecciones, lo posicionaron como uno de los líderes de la industria en los 80 y 90. A ello se le suman las colaboraciones con artistas vanguardistas, como David Bowie o Diana Ross, y el éxito de ventas de sus perfumes. Menos de una semana después de la muerte de André Leon Talley, la industria de la moda vuelve a vestirse de luto ante la pérdida de otro de sus grandes revolucionarios.
¿Cuáles fueron los inicios de Mugler?
Thierry Mugler nació a finales de los años 40 en Estrasburgo. Con tan solo 14 años ya estaba formado como bailarín y formaba parte del ballet de la Opéra du Rhin. Esta cercanía a las tablas teatrales fue lo que le hizo destacar posteriormente. Sus diseños no se constituían únicamente como prendas que se ceñían al cuerpo, sino que las concebía como una prenda de espectáculo.
En 1975 se asoció con Michel Douard y Didier Grumbach (presidente de la Federación de la Alta Costura hasta 2014) para crear Triumvirat Company. Esta empresa sería la encargada de gestionar durante más de 20 años la actividad de Maison Thierry Mugler.
¿Qué caracterizó a Thierry Mugler?
Principalmente, lo que más destacó de Mugler fue la teatralización de sus desfiles. Debemos tener en cuenta que fue entre los 80 y los 90 cuando la alta costura se mediatizó hasta el punto de cómo la conocemos actualmente. Mugler fue de los propulsores en hacer de sus desfiles de moda auténticos espectáculos. Es más, Grumbach llegó a afirmar a el diario El País que «sin la puesta en escena, Thierry no habría tenido tanto éxito» .
En cuanto a sus diseños, lo llamativo fueron la impulsión que le dio a las hombreras en los años 80 como forma de empoderamiento de la mujer, su estética retrofuturista, y su inspiración proveniente de cómics, animales o pura ciencia ficción.
Con los diseños, el espectáculo que generaba para presentarlos y el auge de las supermodelos, Mugler se consolidó en estas décadas como el director de orquesta de la espectacularización de la industria de la moda. Una industria que hoy llora su pérdida y se viste de luto.
Fuentes: Vogue, El País