Los estafadores utilizan estrategias y tecnologías cada vez más sofisticadas para cometer delitos contra la seguridad online. Desde el smishing hasta las ofertas de empleo fraudulentas, los ciberdelincuentes han ampliado sus tácticas y, a día de hoy, con el uso generalizado del móvil, pueden llegar hasta sus víctimas en cualquier momento y desde cualquier lugar.
El 17 de mayo es el Día de Internet y por eso, basándonos en las claves que propone N26 vamos a repasarlas para ayudarte a no caer en fraudes.
¿Qué puedo hacer para prevenir ataques?
Hoy en día la tecnología pone a disposición del consumidor un gran número de funcionalidades que, bien utilizadas, protegen al usuario frente a los ataques externos. Un
claro caso son los datos biométricos, como la huella digital. Este acceso seguro garantiza que sólo el usuario autorizado puede acceder a la información.
La autenticación en dos pasos, que obliga a verificar la identidad para iniciar sesión, es
otra manera de proteger nuestros datos personales y evitar estafas, pues crea una doble
barrera para el delincuente.
Por último, también conviene activar las notificaciones instantáneas cuando se realicen modificaciones en tus cuentas. Así, si eres víctima de un ataque, se puede identificar con rapidez y tomar las medidas necesarias -cambiar contraseñas, cancelar tarjetas de crédito, denunciar perfiles falsos, etc.- antes de que la situación vaya a mayores.
¿Qué es el phishing?
La palabra phishing viene de la palabra inglesa fishing (pesca), haciendo referencia al cebo para las víctimas que «muerden el anzuelo».
Básicamente es una estafa por la que los ciberdelincuentes intentan engañar a su víctima para que proporcione datos confidenciales o se descargue software malicioso. Por lo general, se disfraza para que parezca que viene de una fuente legítima y así vulnerar su seguridad.
La autenticación en dos pasos es un seguro contra estas estafas. Sin embargo, lo más importante es estar siempre alerta para identificar este tipo de comunicaciones y no publicar información personal en internet.
Otra forma de darse cuenta de que estás delante de un phishing es buscar pequeños errores, faltas de ortografía, fijarse en si el navegador indica que es un sitio seguro…
¿Cuán fuerte debe ser mi contraseña?
La regla de oro es no establecer contraseñas que contengan palabras o números directamente relacionados con la vida del usuario, porque son datos fáciles de identificar para los hackers. Asimismo, conviene evitar repeticiones, secuencias numéricas o series que forman un patrón en el teclado. La clave es elegir palabras y números al azar, de esta manera aumentas tu seguridad frente a intentos de hacking.
Los gestores de contraseñas (como LastPass) facilitan todo el proceso, evitando que el usuario tenga que recordar todas las claves. Con estos administradores sólo es necesario recordar una única contraseña, a través de la cual se puede acceder al resto que están almacenadas de manera encriptada.
Fuente: Nota de Prensa N26