Las cosas no pintan bien para Kanye West o, como quiere que se le conozca, Ye. El rapero, después de que Adidas cancelase su colaboración para producir la marca Yeezy, se puso a buscar un sustituto que creyó haber encontrado en Skechers.
Por ello decidió presentarse en las oficinas de esta compañía de calzado en Los Ángeles “sin avisar y sin invitación” y comenzó a grabar a la gente “sin autorización”, hasta que la seguridad le escoltó a la puerta tras una “breve conversación”.
Esto provocó que, al poco tiempo, la compañía emitiese un comunicado alejándose del artista: “Skechers no está considerando y no tiene intención de trabajar con West. Condenamos sus recientes comentarios divisivos y no toleramos el antisemitismo ni ninguna otra forma de discurso de odio. A la empresa le gustaría enfatizar nuevamente que West se presentó sin previo aviso y sin ser invitado a las oficinas corporativas de Skechers”·
Además, el viernes pasado, Balenciaga también emitió un comunicado en el que afirmaba haber cortado cualquier tipo de relación con Ye.
Y continuando hablando de West, el Museo del Holocausto de Los Ángeles ha denunciado una ola de agresiones antisemitas tras los comentarios de Kanye West.
Tras sus comentarios antisemitas, la directora general del Museo del Holocausto de Los Ángeles, Beth Kean, ofreció a West un tour privado por la institución. “Sabemos que la educación es el mayor catalizador del cambio. Cuando los estudiantes y los visitantes vienen al museo, si entran como espectadores, salen como defensores», dijo Kean, según informó la cadena CBS, pero el músico rechazó la invitación en un podcast, lo que ha provocado que las redes sociales del museo se hayan llenado de mensajes antisemitas.
Fuentes: CNN, Skechers, Adidas, Balenciaga, InfoBae, CBS