Desde la victoria de Lula da Silva en las elecciones, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, no ha reconocido abiertamente la derrota, y ahora ha presentado una demanda ante el Tribunal Superior Electoral para invalidar los votos de más del 60% de las máquinas de votación electrónica.
En concreto ha apuntado a que en las máquinas más antiguas hubo «inconformidades irreparables» que podrían «empañar» la elección.
Brasil utiliza urnas electrónicas en sus elecciones desde hace casi 30 años, un sistema seguro que nunca se ha demostrado fraudulento, pero Bolsonaro se basa en una auditoría que afirma que él fue el más votado en el modelo nuevo.
Recordemos que Lula da Silva, ganó las elecciones presidenciales de Brasil por un estrecho margen con el 50,9% de los votos, frente al 49,1% obtenido por Bolsonaro y desde entonces, el presidente no ha aceptado abiertamente los resultados.
Fuentes: RTVE, Europa Press, El País.