El lunes pasado eldiario.es dio a conocer que la Justicia le quitaría el sueldo al político de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, por no pagar las obras de su chalé.
¿Qué pasó?
En concreto el juzgado decretó el embargo del sueldo al portavoz parlamentario y le exigió pagar la deuda con el constructor que hizo las obras de su chalé de 5 plantas. En total debía pagar 63.183 euros, más costas judiciales y los intereses.
Cuando en noviembre el Tribunal Supremo confirmó esta condena, el político aseguró que la acataría. “Lo que toca es pagar y nada más. Acato la decisión”, pero aun no ha cumplido con ese pago, según el citado medio.
Mientras, y hasta pagar la deuda, se anunció que cobraría una parte pequeña de su sueldo cercano al Salario Mínimo Interprofesional.
¿Cuáles son las novedades?
Unas horas después, el también portavoz de Vox en el Congreso, anunció que había depositado en el juzgado la deuda que tenía pendiente por las obras de su chalé, y por la que el Juzgado de Primera Instancia número 36 de Madrid había ordenado por decreto el embargo de su sueldo.
En rueda de prensa en el Congreso, Espinosa de los Monteros reveló que ha decidido depositar los de 63.183 euros que se le reclaman en el juzgado para no seguir «enfangado» en la burocracia de la administración.
Como ya explicó este lunes, el dirigente de Vox ha insistido en que el litigio se remonta a hace ocho años sobre un desacuerdo con un constructor sobre una cantidad a abonar por las reformas realizadas en su vivienda. Según asegura, la justicia le dio la razón «en un 75 por ciento» y el Tribunal Supremo lo que hizo fue desestimar su recurso.
Una vez conocida sentencia, ya dijo que la acataría, pero ha apuntado que el constructor cerró la empresa «dejando pufos» y el dinero era reclamado tanto por Hacienda como por la Seguridad Social. «Al día siguiente de conocer la inadmisión cursé solicitud de carta de pago a Hacienda y a la Seguridad Social; sin respuesta«, ha garantizado.
«He intentado satisfacer simultáneamente los requerimientos de Hacienda, de la Seguridad Social y del juzgado. Pero como no tengo más ganas de seguir enfangado en la burocracia de la administración, que es bastante pesado, y como lo más fácil es depositar el dinero en el juzgado, lo he hecho –ha revelado–. No hay embargo sueldo y si Hacienda y la Seguridad Social se quedan sin cobrar la deuda ya no es asunto mío».
Fuentes: Eldiario.es y Europa Press.