Todo tema que se lleve a debate tiene, como poco, dos puntos de vista enfrentados, al igual que defensores y detractores a ambos lados de la balanza. Por supuesto, los temas científicos (que repercuten directamente en la sociedad) no son la excepción, por lo que a continuación veremos las principales “temáticas calientes” en el ámbito científico
Aborto
Posiblemente sea uno de los temas de mayor controversia de nuestro tiempo, el cual ha enfrentado a diferentes personas desde un punto de vista político, ético, científico, técnico y social. Veamos ambas posturas:
Por un lado, los defensores del aborto (pro-abortistas), mantienen que la interrupción del embarazo es un acto perfectamente lícito. Esto se debe a que el feto aún no tiene los rasgos propios bien definidos de una persona y, por lo tanto, no puede estar al amparo de lay ley de la misma forma que un bebé ya nacido. Además, a la hora de analizar esta situación desde un punto de vista político, los abortistas se focalizan en los derechos de la madre, quien debe ser quien decida qué hacer con su cuerpo y con su bebé. Otro punto referido es el de la necesidad de que existan centros especializados dentro de la legalidad para realizar los abortos, puesto que las mujeres que desean abortar pueden hacerlo en clínicas clandestinas, donde corre grave peligro su seguridad. Otros, solo defienden el aborto en causas muy concretas, como peligro para la salud de la madre, malformaciones en el feto o embarazos no deseados después de una violación.
Por otro lado, encontramos a los detractores del aborto (provida), quienes defienden la ilicitud de la interrupción del embarazo. Sostienen que la vida se inicia con la fecundación del óvulo con el espermatozoide, puesto que el genoma de ese ente recién formado presenta una dotación genética propia, diferente a la de sus progenitores. También mantienen que el feto tiene la potencialidad de desarrollar los rasgos y los órganos propios de una persona, lo cual convierte al aborto en asesinato. Por lo tanto, los defensores por-vida centran sus argumentos políticos en el derecho del feto. También intentan plantear alternativas al aborto, como la adopción de los bebés no deseados o engendrados tras una violación. En cuanto a las malformaciones del feto, argumentan que no debe llevarse a cabo un aborto por el mero hecho de que el bebé vaya a tener alguna enfermedad congénita (por ejemplo, Síndrome de Down), puesto que eso significaría reducir la vida exclusivamente a criterios de calidad.
Entre tanto, la actual legislación en España permite el aborto hasta la semana 14 de embarazo, o hasta la semana 22 si existe riesgo para la vida de la madre o para el feto. En el caso de las menores de edad, el aborto solo puede llevarse a cabo con el consentimiento de los padres o tutores legales. Esta ley viene precedida por otra más restrictiva, el la que solo se podía abortar en caso de riesgo para la madre o para el feto y en casos de embarazos precedidos por una violación.
Eutanasia
Otro de los grandes debates de nuestro tiempo está relacionado con la eutanasia y el derecho a una muerte digna.
Los defensores de la eutanasia sostienen que, al igual que todo individuo tiene derecho a decidir cómo vivir, este también tiene derecho a decidir cómo morir. Principalmente se centran en los enfermos terminales, aquellos que no tienen apenas esperanza de mejora, como pueden ser pacientes en estado vegetativo permanente o ancianos en situación de fallo multiorgánico. Mantienen que en estos casos no se debe prolongar innecesariamente el sufrimiento tanto de los pacientes como de sus familiares y ha de existir la posibilidad legal de acabar con la vida de dicha persona.
Los detractores de la eutanasia argumentan que la muerte y el sufrimiento son inherentes al ser humano y, por lo tanto, la interrupción prematura de la vida en estos casos es ilícita. También sostienen que, en este caso, al igual que en el aborto, se reduce la vida a criterios de calidad. Defienden que la interrupción de la vida no puede darse ni por acción (dar al paciente un fármaco que acabe con su vida), ni por omisión (no aportar al enfermo los cuidados mínimos de alimentación e hidratación para mantenerlo con vida). No hemos de confundir la eutanasia con el ensañamiento terapéutico, que consiste en el empleo de todos los medios posibles para prolongar la vida de manera artificial y retrasar el momento de la muerte, que es totalmente ilícito.
Actualmente, la eutanasia no es legal en nuestro país, aunque existen ciertas propuestas políticas para es establecimiento de una “ley de muerte digna”.
Virus
¿Pueden considerarse los virus como seres vivos? Generalmente, este es un debate abordado exclusivamente por científicos especializados, como microbiólogos y virólogos.
La postura más clásica es la de los que afirman que los virus no son seres vivos, ya que fuera de la célula a la que infectan no presentan metabolismo propio ni replicación, es decir, no son capaces de dividirse y generar progenie por su cuenta, por lo que son parásitos obligados. La mayoría son de pequeño tamaño y solo están compuestos por material genético y proteínas. Además, ningún virus es cultivable en el laboratorio sin la presencia de su hospedador, y no tienen la capacidad de nutrirse.
Por otro lado. están los que afirman que los virus sí son seres vivos, puesto que son capaces de replicarse y generar progenie viral, al igual que el resto de seres vivos (aunque el mecanismo sea diferente). También son capaces de interaccionar con gran especificidad sobre las células y pueden evolucionar a partir de organismos celulares. Tanto es así, que se cree que los virus pueden ser responsables de la evolución de otros microorganismos, como de las bacterias, además de estar muy presentes en el genoma humano (en torno al 8% de nuestro material genético es de origen viral).
En la actualidad, los virus están dejando de ser exclusivamente entes patógenos y se están postulando como posibles herramientas biológicas para el tratamiento de otras enfermedades, gracias a la ingeniería genética.
Experimentación con embriones
De nuevo este es un debate que puede abordarse desde diferentes luces, como son la ética, la política o la técnica.
Los defensores de la experimentación con embriones afirman que este es un acto lícito, puesto que es el único modo de, entre otras cosas, obtener células madre embrionarias. Además, defienden que los embriones no han alcanzado el estadio de ser humano, puesto que no han desarrollado muchas de las funciones vitales. En algunos casos, sostienen que la vida no comienza con la fecundación, sino con la implantación en el útero materno. Esto hace que el embrión pre-implantatorio (también puede encontrarse en bibliografía como preembrión) no tenga vida, lo que hace lícita este tipo de investigación.
Por el contrario, un número igual de científicos y antropólogos afirman que la experimentación con embriones es un grave atentado contra la vida, puesto que esta comienza con la fecundación y no con la implantación. Dentro de la experimentación con células madre, esta puede llevarse a cabo con otros tipos de células troncales (células madre), procedentes de otros tejidos que no necesitan de la muerte del embrión. Asimismo, en el caso de poder extraerse estas células sin la destrucción del embrión, tampoco podría considerarse como un acto lícito, puesto que, según los detractores de la experimentación con embriones, se estaría utilizando la vida como medio y no como fin en sí mismo.
Estos son solo algunos de los innumerables temas que se tratan a día de hoy. La importancia de estos debates es fundamental, y hace necesario que ambas partes busquen puntos en común a pesar de sus diferencias. También es de gran relevancia que cualquier argumento se realice de la forma más objetiva y aportando la mayor cantidad de evidencias posible.